PSOE y PRC rechazan la moción 'popular' y precisan que sin vocación por parte de la empresa se pierde el tiempo
SANTANDER, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, acusó hoy al Gobierno regional de estar "empeñado en cerrar Sniace" y de haberlo dejado de manifiesto esta tarde en el Pleno rechazando una moción del Grupo Popular en la que, entre otras cosas, se pretendía instar al Estado a construir con la "mayor urgencia" el emisario submarino del saneamiento del Saja Besaya, porque resulta "imprescindible" para el futuro industrial de la fábrica. "No se puede renunciar a él, salvo que estemos aceptando la muerte de Sniace", recalcó Diego.
Sin embargo, desde los grupos que sustentan al Gobierno (PSOE y PRC) se echó en cara a los 'populares' que pidan ahora actuaciones que no emprendieron en las dos legislaturas que gobernaron, tanto en Cantabria como en España, y criticaron que planteen "soluciones mágicas" y un emisario submarino "específico" para Sniace que, en palabras del socialista Martín Berriolope, "contravendría" las normativas europeas, porque no se puede conectar al que conduce a la depuradora de la Vuelta Ostrera, y representaría, en definitiva, un "by pass ilegal".
El presidente de los 'populares' defendió en cambio esta infraestructura como condición necesaria para que Sniace pueda cumplir en el año 2007 los requisitos para obtener la Autorización Ambiental Integrada y poder así continuar su actividad. Según Diego, el saneamiento del Saja-Besaya, un "sueño que muchos creyeron imposible y que hoy es una realidad", contemplaba esa infraestructura necesaria para la viabilidad futura de Sniace. Por ello, reclamó al Ejecutivo que diga "ya qué va a ser" de ese emisario y si se va a hacer de inmediato.
En su opinión, ésta y las demás medidas tendentes a garantizar el cumplimiento de los condicionantes ambientales se deben definir "inmediatamente", sin esperar a finales de año. "La responsabilidad está en adoptar las medidas hoy, por eso instamos a que las adopten hoy, el día en que el Gobierno está ensayando ya el futuro de lo que va a ser", apostilló el dirigente 'popular', aludiendo al intercambio de asientos que protagonizaron durante unos minutos del pleno el presidente y la vicepresidenta, Miguel Ángel Revilla y Lola Gorostiaga.
Del mismo modo, reclamó una respuesta del Gobierno sobre la propuesta de recalificación de terrenos de la fábrica para usos residenciales. Si esa propuesta se hiciera efectiva, junto con la recalificación de suelos de Trefilerías Quijano, el presidente del PP consideró que el Ejecutivo regional conseguirá terminar la que definició como "legislatura de la industria" "con menos metros cuadrados de suelo industrial" de los que encontró, gracias a un "demérito especial y una absoluta incapacidad". Por su parte, el portavoz del PSOE, Martín Berriolope, advirtió al líder del PP de que "si busca algún objetivo electoral se va a equivocar de plano" y recalcó que el PP cuando estuvo en el Gobierno no fue "capaz" de solucionar los problemas de Sniace y no hizo "nada" para rebajar el canon de vertidos que hace una semana en el Pleno criticaban los 'populares', entre otras cosas porque es "imposible tocar" ese canon, dadas las sentencias que existen al respecto.
Berriolope recordó además que Sniace vierte al río cada año el equivalente a una ciudad de 540.000 habitantes, es decir, "tanto como toda Cantabria"; idea en la que abundó el regionalista Rafael Pérez Tezanos, quien señaló que el canon no es fruto de un "capricho" sino acorde con la carga contaminante de la empresa. Asimismo, el diputado del PRC recalcó que desean ayudar a Sniace a que se pongan todos los medios para asegurar su pervivencia, pero matizó que "si la empresa no tiene esa vocación industrial", se estaría "perdiendo el tiempo".
PAELLA PARA LOS TRABAJADORES
Los grupos discreparon además sobre la gestión realizada por cada partido en las anteriores crisis de Sniace y, mientras Ignacio Diego resaltó la "valentía" del PP durante sus gobiernos, lamentó que el hoy presidente regional, Miguel Ángel Revilla, se limitó a llevar paella a los trabajadores cuando se encerraron en el Parlamento, una aportación "vital", ironizó.
Frente a ello, Pérez Tezanos salió en defensa del PRC, que "se involucró" en aquel problema, y también del actual presidente cántabro que, según dijo, "está preocupado y pendiente" por la situación actual y "no ha olvidado" tampoco "aquellos días".
