SANTANDER, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PRC ha trasladado este miércoles su "solidaridad" a los sindicatos UGT y CC.OO. y ha comprometido su apoyo para intentar "dulcificar" las medidas que contempla la reforma laboral planteada por el Gobierno de España, porque tal como está concebida provocará a corto plazo "un aluvión más de desempleados".
Así lo ha dado a conocer el secretario general, Miguel Ángel Revilla, al término de la reunión que ha mantenido esta tarde con los líderes de ambos sindicatos en Cantabria, María Jesús Cedrún y Vicente Arce, a quienes ha anunciado que el Partido Regionalista estará presente en la manifestación convocada para el próximo domingo.
Revilla ha abogado por que en el trámite parlamentario se introduzcan modificaciones que permitan que la reforma no se lleve a la práctica con la "rotundidad" que recoge el decreto-ley aprobado por el Gobierno, que considera "muy preocupante" por "la discrecionalidad total" que en algunos casos otorga a las empresas.
"Fiar a la buena voluntad del empresario las medidas es mucho fiar, porque el empresario, como es lógico, tratará de rentabilizar esta ley lo máximo posible en su propio beneficio y ahí existen unos riesgos muy importantes", ha señalado.
En concreto, se ha mostrado "muy preocupado" por la posibilidad de que el nuevo contrato en prácticas de un año y las bonificaciones que conlleva provoque en las empresas "la tentación de desprenderse" de trabajadores mayores de 50 años. "Esto es un riesgo muy importante", ha recalcado.
Asimismo, ha rechazado que todas las medidas planteadas hasta ahora por el Gobierno, tanto en España como en Cantabria, impliquen recortes y ha recordado que "mientras no haya productividad y producción" el paro "irá a más". "Parece que no han encontrado en el diccionario más que la palabra recortar y recortando no hay capacidad de generar demanda, ni crecimiento de la economía, ni reducción del desempleo", ha explicado.
Revilla también ha valorado que la reforma incluye medidas positivas, fundamentalmente en materia salarial, porque en su opinión los sueldos no deben permanecer vinculados a la inflación, ni establecerse en virtud de convenios sectoriales globales, "sin distinguir entre la empresa boyante y la empresa con pérdidas". No obstante, ha precisado que las "preocupaciones" son "mucho mayores que las posibles ventajas".
