Los cinco fallecidos, entre ellos una mujer boliviana, residían habitualmente en Bilbao y Getxo
SANTANDER, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una explosión de gas propano en un edificio residencial de la villa cántabra de Laredo se cobró esta madrugada la vida de cinco personas y causó heridas a otras doce, de las cuales, cinco siguen aún ingresadas, una de ellas, de carácter leve, en el Hospital de Laredo, y las otras cuatro, un matrimonio y sus dos hijos de corta edad, con pronóstico grave y muy grave en la Unidad de Grandes Quemados del hospital vizcaíno de Cruces.
De los cinco fallecidos, salvo una mujer boliviana, el resto son naturales de Vizcaya. Todos ellos tenían sus residencias en Bilbao y Getxo.
La explosión se produjo sobre las 4.35 horas de la madrugada, en el segundo piso de la residencia Jai Alai, ubicada en el número 38-A de la Avenida de los Derechos Humanos, a escasos metros del Hospital Comarcal de Laredo. La deflagración fue de tal magnitud que arrojó objetos a 40 metros de distancia.
Según las primeras investigaciones, los fallecidos, que se alojaban en dos viviendas del piso superior al de la explosión, fallecieron por inhalación de gases. Todos ellos intentaron refugiarse en el cuarto de baño de una de las viviendas, donde fueron encontrados muertos.
Los fallecidos son Jaime Bilbao Azqueta, natural de Munguía, nacido el 5 de septiembre de 1927 y domiciliado en Bilbao; su esposa María Trinidad López Landa, nacida en Bilbao el 25 de enero de 1937 y con domicilio en la misma localidad; y su hija Ana María Bilbao López (3 de mayo de 1969), nacida y domiciliada en la capital vizcaína.
Las otras dos fallecidas son Emilia Ballesteros Orue, natural de Ortuella, nacida el día 5 de abril 1913 y residente en Getxo; y Elsa Taboada Vélez, que cuidaba de la anterior. Esta última era natural de Santa Cruz (Bolivia), donde había nacido el día 20 de agosto de 1962, y estaba domiciliada en Getxo.
CUATRO HERIDOS GRAVES
En cuanto a los ocupantes de la vivienda en la que se produjo la explosión, permanecen ingresados en el Hospital de Cruces en estado muy grave. Se trata de un matrimonio y sus dos hijos, una niña de ocho años y un niño de cuatro. De todos ellos, el niño es el que se encuentra más grave y presenta daños por inhalación de humo y quemaduras de segundo y tercer grado en el 45 por ciento del cuerpo.
El padre, A.C.R., de 38 años de edad, tiene quemaduras de segundo y tercer grado en cara y extremidades superiores e inferiores, además de síntomas de inhalación de gas. Por su parte, la madre, R.B.L., de 40 años, presenta quemaduras de segundo y tercer grado en extremidades inferiores, superior derecha, cara y cuello. También presenta síntomas por inhalación de gas.
Mientras tanto, la niña tiene quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, parte del tronco y las extremidades superiores e inferiores y presenta igualmente síntomas de inhalación de gas.
OTROS HERIDOS
Además de estas cuatro personas, otras ocho resultaron heridas por la explosión, sumando así un total de doce heridos. Ocho de ellos fueron atendidos en el Hospital de Laredo, en el que fueron recibiendo el alta a lo largo del día. Sólo una mujer permanece ingresada en dicho centro, donde seguirá en observación al menos hasta mañana porque presenta una cardiopatía de base y los facultativos quieren asegurarse de que los gases inhalados no compliquen dicha dolencia.
Al margen de estos doce heridos, otras seis personas fueron atendidas en el propio lugar de los hechos por efectivos del 061, pero no precisaron traslado al hospital.
En lo que respecta a los demás ocupantes del edificio siniestrado, en el que mañana comenzarán las labores de desescombro, el Ayuntamiento de Laredo ha habilitado una oficina de atención y les ha ofrecido realojarse en hoteles de la villa, opción a la que se han acogido once personas.
A lo largo de todo el día y desde distintas instituciones, formaciones políticas y colectivos, se han sucedido las muestras de dolor y consternación por lo sucedido. El Ayuntamiento de Laredo ha decretado tres días de luto oficial y se celebrará una misa funeral el domingo, a las 12.00 horas, en la iglesia de Santa María.
DISPOSITIVO
Tras producirse la explosión se desplazaron hasta el lugar los bomberos del Parque de Emergencias de Laredo, a los que se sumaron después más bomberos, procedentes de Santander, Castro Urdiales y Valdáliga.
Respecto a las causas del siniestro a falta de lo que determinen los técnicos, la primera inspección visual indica que la explosión de propano se produjo por una fuga en la cocina del segundo piso cuyas causas todavía no se conocen.
