SANTANDER, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha manifestado que, aunque entiende que hay que "cumplir las leyes", "no se puede" demoler la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Vuelta Ostrera sin tener otra alternativa en marcha, ya que supone "someter a la población a un riesgo de contaminación".
Así lo ha dicho este viernes Revilla, a preguntas de la prensa, tras presidir un acto solidario en Santander, un día después de que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) informara del inicio de los trámites para la licitación del proyecto de demolición de la EDAR.
La posición del Gobierno con respecto a este tema es "la de cualquier persona sensata", ha declarado el presidente, quien entiende que "habrá que cumplir las leyes", pero "no se puede tirar esa depuradora que soluciona un problema de contaminación importantísimo de toda la cuenca del Besaya sin tener otra obra alternativa".
Por eso, a Revilla la demolición, decidida por el Tribunal Supremo a raíz de una denuncia de la asociación ecologista Arca, le parece "un poco sin sentido", porque el problema afecta a "escasos metros".
Además, ha dicho que demoler la EDAR sin tener otra construida supone "someter a la población" a la contaminación que estaba eliminando la depuradora actual. "Eso es un criterio más razonable que tendrán que entender en Madrid y que tendrá que entender cualquier juez", ha recalcado.
Por ello, ha señalado que la actuación del Gobierno de Cantabria consistirá ahora en hacer ver esta postura "también a los tribunales".
Revilla ha coincidido así con la posición de la vicepresidenta regional y consejera de Medio Ambiente, Eva Díaz Tezanos, quien manifestó ayer que el compromiso de la ministra, Isabel Tejerina, era demoler la EDAR después de construir una nueva, por lo que consideró "incomprensible" que el Ministerio haya tomado la decisión de "empezar la casa por el tejado".
