El presidente cántabro espera que el próximo año haya un "pequeño crecimiento" del PIB y en 2012 se empiece a crear empleo
SANTANDER, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha confesado que estaba "desando que acabara" ya el 2010, "un año muy malo", "posiblemente el peor" de la crisis, y confía en que 2011 sea "un poco mejor".
Revilla ha recordado en este sentido que en 2010 "se han tenido que tomar medidas" que han afectado a "muchísima gente", de forma que ha apostado por "redoblar esfuerzos para intentar que este paréntesis pase cuanto antes".
En declaraciones a Europa Press, el presidente cántabro ha puesto como ejemplo de las medidas adoptadas el recorte salarial a los funcionarios. Y aunque entiende que "todo el mundo" esté "descontento", considera que los empleados públicos son unos "privilegiados" en comparación con los que no tienen trabajo.
Por ello, les ha pedido que no piensen "en los que están mejor", sino en aquellos que lo están pasando "peor".
Respecto a 2011, espera que haya un "pequeño crecimiento" del PIB (Producto Interior Bruto) y que en 2012 "entremos ya en la senda de un crecimiento que permita crear empleo".
NAVIDAD EN FAMILIA Y SALUD PARA EL 2011
En el ámbito personal, Miguel Ángel Revilla le pide al 2011 "salud" para poder seguir trabajando por el bien y progreso de la región.
En relación a las Navidades, ha señalado que las pasará como todos los años: en casa junto a su familia.
