Recalca que el Gobierno cántabro no es un "incendiario" y lamenta la tendencia de los científicos a trabajar "en exclusiva"
SANTANDER, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, intentará alcanzar una postura unánime de los representantes cántabros en el Patronato de Altamira para conseguir reabrir la cueva "al menos" de forma experimental durante un año y para un número limitado de personas.
A su juicio, se podría permitir la entrada, por ejemplo, de cinco personas diarias desde principios de año, y si en diciembre las mediciones en la cavidad concluyen que se ha alterado "gravemente" la cueva, cerrarla.
Revilla ha respondido así a preguntas de los periodistas sobre el nuevo informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el que se cuestiona la posibilidad de encontrar un escenario de visitas compatible con la conservación de la cavidad.
Si cinco personas diarias "se cargan una cueva", el presidente cántabro duda de que la cavidad, incluso cerrada, vaya a durar "más allá de 80 años". Y si le dicen que cerrada la cueva se conservará cien años "más o menos", su respuesta es contundente: "primero están los que viven ahora".
Para Revilla, un Patrimonio de la Humanidad como es la cueva de Altamira "es para que lo disfruten algunos" y permitir cinco visitas al día sería además "muy importante" para Cantabria.
De ser así, el jefe del Ejecutivo cántabro podría incluso invitar al presidente estadounidense, Barack Obama, a visitar Altamira, como le consta que quiere hacer. Según ha explicado, hace seis o siete meses una persona "muy importante", relacionada con Obama, pero del Partido Demócrata, le llamó y le dijo que "una de las obsesiones" de Obama es ver el original de la cueva de Altamira y le preguntó por qué no le mandaba una carta para invitarle.
"Con la cueva cerrada, no podremos traer a Obama", ha enfatizado Revilla, quien ha resaltado que "no hay dinero ni publicidad en el mundo que pueda compararse" a una visita del presidente de Estados Unidos a la cueva cántabra.
El presidente regional, que ha lamentado tener que decir que no a personalidades que han querido visitar la cueva, como Jacques Chirac, Felipe Calderón, Durao Barroso o Herman Van Rompuy, ha dejado claro que "esto no es discriminar" y ha señalado que cuando no hubiera personalidades la visita sería "por riguroso turno".
Según dice, "la réplica está muy bien", pero hay gente con una sensibilidad especial que quiere ver el original, y lamenta que los científicos tienen "cierta tendencia a trabajar en estas cosas en exclusiva, a hacer sus excavaciones, sus publicaciones, y a hacer una capillita".
NO ES UN "CAPRICHO"
Revilla ha dejado claro que en el Gobierno cántabro no son "incendiarios" ni se quieren "cargar" la cueva, y la apuesta por la apertura no es "ningún capricho".
"No queremos una barbaridad" como cuando entraban "10.000 personas al día, pero ¿por qué no pueden entrar cinco personas al día y, si al final de año se ve que afecta gravemente a la cueva, se cierra?", se ha preguntado el presidente, que ha pedido al menos la "oportunidad" de hacer ese "pequeño" estudio.
En su opinión, como presidente tiene que "luchar" para que ese "activo" de la Cantabria Infinita esté abierto y, por eso, espera convencer al resto de patronos de la región. En el caso del alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago, y el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, dice que están también en esa línea, pero no sabe cuál será la postura del Ministerio de Cultura en la próxima reunión del Patronato.
Revilla entiende que la cueva es Patrimonio de la Humanidad y depende del Ministerio, pero ha recordado que está en Cantabria y, por tanto, se tiene que tener en cuenta la opinión de la región. En cuanto a la fecha de reunión del Patronato, ha explicado que el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, "anda detrás de la convocatoria".
