Roberto Saviano agradece a sus lectores el "milagro" de "transformar" sus palabras en "rabia" contra la mafia

Actualizado: lunes, 31 agosto 2009 21:35

Quiere "cambiar el mundo con palabras" y dice que le persiguen porque ha "metido la mano en la sangre de toda una generación"

SANTANDER, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

El escritor Roberto Saviano agradece a sus lectores el "milagro" de haber transformado las "simples palabras escritas impresas en una página" de su libro 'Gomorra' en un "deseo" y "sentimiento de rabia" contra las organizaciones mafiosas.

Son sus lectores lo que le permiten "seguir trabajando" y "defendiendo sus ideas" a este escritor italiano, que vive amenazado de muerte por la Camorra napolitana desde que en 2006 describiera con detalles e identificando a los autores los métodos y las relaciones internacionales de esta organización mafiosa.

La motivación para escribirlo la encontró a los 16 años, cuando tras el asesinato por parte de la mafia de un joven sacerdote de su pueblo, se activó el mecanismo de "difamación" que, según describe, se produce en esos casos. Saviano se juró entonces no permitir que se hiciera con este cura, al que admiraba.

El escritor italiano explicó hoy ante los asistentes al curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander 'Escritor y ciudadano ante el compromiso. Roberto Saviano' que las consecuencias sobre su vida de este libro, posteriormente adaptado al cine, se deben a que 'Gomorra' tuvo un gran éxito de público.

Según explicó, existen otros libros o ensayos que analizan el mismo tema, pero él eligió un estilo que "conjuntara" la búsqueda de la atención del lector con la difusión de los datos.

En un primer momento, las organizaciones criminales no consideraron "hostil" 'Gomorra', que llegó a ser uno de los libros más pedidos en las cárceles italianas.

Pero hubo un momento en que alcanzó los 100.000 ejemplares. Y por esas fechas, en la plaza de su pueblo, dijo en alto el nombre de tres jefes mafiosos para que los oyeran los chavales que estaban allí. "Quería gritarlo para demostrar que no pasaba nada", relata.

Fue a partir de entonces cuando los 'carabinieri' le avisaron de que necesitaría escolta, algo que en un principio le hizo "reír". Sin embargo, el viaje del festival literario en que se encontraba en ese momento hasta su casa de Nápoles fue su "último viaje como hombre libre" en toda su vida.

Esta fue una situación que al principio le despertó "interés" como objeto de análisis, pero que pronto pasó de ser una "novedad soportable" a convertirse en una "pesadilla" que se prolonga hasta hoy.

"Odio mi libro muy a menudo porque me ha arruinado la vida, y la de los que me rodean", confiesa Roberto Saviano, que a continuación añade que, pese a ello, "volvería a escribirlo 100 veces".

Según describe Saviano, la mafia funciona por la 'omertá' o ley del silencio, en la que no quieren que se hable de sus actividades para que estas no sean conocidas por el gran público.

Por eso su libro llegó a ser visto como una amenaza. "Yo no sería nada si no fuera leído por miles de personas, y ellos lo saben", enfatiza el autor de 'Gomorra'.

No obstante, la mayor difusión de su libro es lo que motiva a Saviano a seguir escribiendo y denunciando los métodos de las organizaciones criminales mafiosas en Italia y, ahora, en otros países.

Con todo, Saviano considera que las ventas de su libro --2,5 millones de ejemplares en Italia y cuatro millones en toda Europa--, también han servido para protegerle. "Si no hubiera publicado en 52 países, en tres meses me hubieran aplastado como a otros", asevera.

CAMBIAR EL MUNDO CON PALABRAS

En consecuencia, este escritor italiano defiende que "lo que puede hacer un lector es increíble", ya que sus comportamientos "cotidianos" pueden conseguir que "no se apague la atención".

Saviano enumeró algunas acciones que pueden hacer los lectores, como el envío de cartas a los medios para pedir que el tema sea considerado noticia o el hecho de referirse a lo que denuncia en las conversaciones familiares, en sus hogares.

Así, se llega al momento en que un libro "deja de ser inútil y se convierte en algo distinto". "El destino de un libro no se puede saber nunca", añade.

"He metido las manos en la sangre de una generación", sostiene Saviano, que explica que con 'Gomorra' tenía otro objetivo: "cambiar el mundo con mis palabras". "Si consigo llegar al corazón de las personas y las cosas, esa es la tarea de un escritor", expresa.

El escritor, que rechaza ser considerado como un héroe y que dice ya no temer la amenaza de muerte por llevar dos años viviendo con ella, advierte a quienes le amenazan. "Vosotros me habéis quitado todo y yo me vengo", a través de su testimonio escrito, dice, admitiendo que la "toma con ellos desde un punto de vista privado".

Escribir 'Gomorra' y denunciar los métodos de la mafia era para él una cuestión de "honor", esto es, de hacer "lo justo", lo que le hace "levantarse y mirar a las personas", señala Saviano, que además critica el uso de esa palabra que se hace en los clanes, que recurren a ella para justificar un "comportamiento impuesto por sus jefes".

El autor italiano manifiesta que los asesinatos de niños valiéndose del ácido --práctica que explicó a los asistentes al curso-- "no tienen nada de honorable".

LA "DEPREDACIÓN" DE ITALIA

El escritor también relata como otra de las consecuencias de haber publicado 'Gomorra' es que sus amigos han "desaparecido" o que ha sido criticado por otros escritores e intelectuales de su país, que han visto como él ha revelado una historia que todos conocían, lo que les ha hecho sentirse "cobardes".

Pero además, se ha producido el fenómeno, que él ve propio de los países latinoamericanos, de que se considera "responsable" de los hechos reseñados a quien los denuncia, al que además se le acusa de "difamar" a su país y dañar su imagen. Esto es para Saviano "lo más duro", vivir bajo la "continua sospecha" de haber cometido algo "injusto y criminal".

El autor de 'Gomorra' asevera que "silenciar estos temas no siempre sirve", y valora que, pese a que los intelectuales estén "algo parados", sí que recibe "muchas señales positivas" de Italia. "Algo está cambiando", subraya.

Según explica, proceden de personas que, al leer su libro, gritan "nunca más". Y aunque admite que el hecho de decirlo varias veces supone que los hechos denunciados se siguen produciendo, introduce un matiz: "sigue ocurriendo, pero ahora ocurre bajo nuestra mirada, y esto es muy importante".

Roberto Saviano anima a "no bajar la guardia" y advierte a Europa de que debería empezar a considerar a Italia como un "problema europeo", además de criticar que todo suceda ante la "indiferencia" de los medios de comunicación occidentales.

Para Saviano, la "belleza" de Italia no es tan "confortante" como para "aliviar el sufrimiento" que provoca "la otra cara de Italia" a quienes no están contentos con ella. El escritor denuncia que su país sufre una "depredación", un "robo" que afecta no sólo a Italia, sino que "se está haciendo con toda la civilización". La "belleza" de su tierra, a la que le recuerda Santander, ha sido "devastada, violada, masacrada".