Arasti reitera que el informe pericial atribuye el derrumbe al mal estado del edificio y las obras del inmueble contiguo
SANTANDER, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Santander aprobó hoy de forma definitiva la adjudicación de las obras de renovación urbana en el Cabildo de Arriba, unos trabajos que costarán 2.270.000 euros y comenzarán este mismo año con las labores de vallado y toma de datos.
Las obras, que tienen un plazo de seis meses y medio para su desarrollo, las ejecutará la unión temporal de empresas formada por Copsesa y Excavaciones Saiz, según informó hoy en rueda de prensa el portavoz del equipo de Gobierno, Eduardo Arasti, quien recordó que esta actuación ya recibió el respaldo unánime de la Comisión Mixta para la recuperación del Cabildo.
Los trabajos supondrán la semipeatonalización de las calles internas del barrio, mientras que Ruamayor y la calle Alta se mantendrán como las vías principales para el tráfico de vehículos.
Las calles incluidas en la actuación son Ruamayor, Ruamenor, la Cuesta del Hospital, San Pedro, Limón, Garmendia, Santa María Egipciaca, la Rama Sotileza y tres tramos de las calles Alta, Emilio Pino y Monte Caloca.
Las obras contemplan la renovación del pavimento con materiales nobles, así como de los servicios, incluido el de abastecimiento. Además, se soterrarán los actuales tendidos aéreos, se instalará nuevo alumbrado y mobiliario urbano, y también se abordarán labores de jardinería.
"ABANDONO" DEL BARRIO
Por otro lado, preguntado por las críticas de algunos familiares de los fallecidos hace ahora un año en el derrumbe del número 14 de la Cuesta del Hospital, que denuncian el "abandono" del barrio por parte de las administraciones, Arasti se remitió al informe pericial sobre el siniestro.
Así, recalcó que ese informe, elaborado por "el mayor experto en patología constructiva en Cantabria", señala como causas del derrumbe el mal estado del propio edificio unido a la incorrecta colocación de los puntales en el solar del inmueble colindante. Además, subrayó que los únicos imputados en el proceso judicial son el ingeniero director de la obra, el gerente de la empresa constructora y los tres propietarios del inmueble.
