El derrumbe del Palacio del Mueble no es la causa de la situación de este inmueble, que ha sido desalojado por el Ayuntamiento
SANTANDER, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos del edificio número 3 de la calle Alta han sido de nuevo desalojados esta mañana de sus viviendas tras descubrirse en las obras que se están realizando en los bajos del edificio, concretamente en un bar, daños en dos de los pilares de su estructura de madera.
Los daños fueron descubiertos por un obrero contratado por el establecimiento de hostelería, que detectó el deterioro estructural al retirar unos revestimientos en una de las paredes.
El Gobierno regional ha emitido un comunicado en el que explica que el daño detectado en estos pilares "nada tiene que ver con el derrumbe del Palacio del Mueble y con las posteriores labores de derribo, ya que los pilares de madera se encuentran dañados como consecuencia de la humedad y el paso del tiempo".
Los dos pilares que se encuentran podridos afectan a una zona del edificio número 3, en concreto a un cabrete del inmueble, y la parte descompuesta se localiza en una pequeña zona correspondiente al área de encuentro de la cimentación y el pilar de madera.
Tras conocerse esta mañana la situación, el Ayuntamiento procedió inmediatamente a desalojar a los vecinos de este inmueble como medida preventiva. El informe de la empresa especializada contratada por el Gobierno de Cantabria y que determinó el visto bueno para el realojo de los vecinos, a partir de ayer, "no pudo detectar esta situación, ya que su análisis se centró en el comportamiento y el posible movimiento de los testigos de los edificios anexos al Palacio del Mueble durante las labores de derribo, que en ningún momento han puesto de manifiesto daños graves en los inmuebles 3 y 7 de la calle Alta", asegura el Ejecutivo.
El Gobierno de Cantabria reitera que desde el primer momento ha adoptado todas las medidas de seguridad durante las labores de derribo del Palacio, por lo que se seguirán inspeccionando los testigos y otros elementos que se habían colocado dentro de las viviendas para prevenir posibles deterioros y detectar cualquier daño que se produzca.
Los técnicos del Ejecutivo continuarán visitando las viviendas para controlar que las últimas labores no provoquen daños, trabajo que se mantendrá hasta finalizar totalmente el derribo.
