SANTANDER, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Juan José Sota, se mostró hoy convencido de que GFB tiene "viabilidad" y aseguró que hay empresas interesadas en hacerse con la planta. No obstante, para una posible compra habrá que esperar primero a que se solvente el concurso de acreedores que GFB ha acordado solicitar.
Sota, que no pudo precisar si la empresa ha registrado ya hoy la petición del concurso o lo hará el lunes, insistió además en que siguen a la espera de que el socio mayoritario haga la aportación económica comprometida porque, si fuera así, se suspendería el procedimiento concursal.
En respuesta a preguntas de los periodistas, el consejero recalcó que la decisión de solicitar el concurso se debe, por un lado, a la obligación legal, porque de lo contrario "se podría incurrir en responsabilidad"; y al mismo tiempo como "salvaguarda el proyecto empresarial".
Según dijo, todo está ahora en manos de los abogados de GFB y una vez se solicite el concurso, "seguramente" será Sodercan "quien lleve la pauta" de cómo se desarrolla el proceso. Pero además, insistió en que también están a la espera de si el socio mayoritario (Euroamérica) aporta la financiación que ha comprometido, con lo cual se suspendería todo el procedimiento.
El consejero aclaró que esta decisión no supone la "salida definitiva" de Euroamérica de GFB, porque si el socio privado está en disposición de realizar en unos días la aportación económica, seguirían.
El Consejo de Administración de Sodercan se reunirá el lunes en una sesión extraordinaria para analizar la situación del proyecto y tomar las decisiones que sean oportunas. "Si hay que tomar alguna decisión" al respecto, "será el momento de tomarla", comentó Sota.
En cuanto a la posibilidad de venta, afirmó que hay empresas interesadas pero matizó que la situación actual es "un poco complicada" y aseguró que cuando se solvente el concurso será el momento "de dar ese paso".
Sota ve lógico que haya empresas interesadas en el proyecto, porque aunque su "maduración" ha coincidido con la crisis en la construcción, tiene una "ubicación magnífica" y en el momento en el que se recupere la actividad en el sector "va a ser necesario". "Es un proyecto en el que creemos y que tiene viabilidad", concluyó.
