SANTANDER, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La sección tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha ratificado una condena que en cojunto suma tres años y tres meses de prisión para una pareja que agredió con un cuchillo y a golpes al hermano de la procesada porque se quiso llevar un horno microondas de la casa en la que los tres convivían.
Según señala la sentencia, hecha pública hoy, y recogida por Europa Press, los hechos por los que se ha ratificado la condena impuesta a los acusados ocurrieron sobre las siete de la tarde del 12 de octubre del año pasado.
Ese día, la acusada Montserrat F.S., se encontraba en la cocina de su domicilio, situado en Los Corrales de Buelna, cuando comenzó a discutir con su hermano, con el que inició un forcejeo cuando éste intentó llevarse un microondas.
Alertado por el alboroto, el compañero sentimental de la acusada y también imputado, Iván A.G., se presentó en la cocina portando un cuchillo de unos 30 centímetros de hoja, con la intención de clavárselo a su cuñado, quien a su vez, se abalanzó contra él para tratar de quitárselo, cortándose la mano.
A causa del forcejeo, Iván cayó contra la puerta de cristal que da acceso al balcón, cuyo vidrio se rompió, cortándose también la mano, mientras Montserrat se subía a la espalda de su hermano y le propinaba puñetazos.
En ese momento, un amigo del agredido, que esperaba a éste en la calle, subió a la casa al oir los gritos, y al entrar en la cocina, su amigo le entregó el microondas, instante en el que observó que el acusado pinchaba a su cuñado en la pierna, por lo que le propinó una patada que le hizo perder el arma.
También entonces el agredido consiguió que su hermana le soltase, cayendo ésta al suelo y golpeándose en las costillas, si bien cuando el amigo de la víctima salía de la vivienda, la mujer le propinó una bofetada.
Por estos hechos, el Juzgado de lo Penal número 1 de Santander condenó a Iván A. a tres años de prisión, como autor de un delito consumado de lesiones, y a indemnizar a su cuñado con la cantidad de 3.750 euros, y también condenó a Montserrat F.S., por un delito consumado de violencia doméstica, a la pena de tres meses de prisión; prohibición de acercarse a menos de 300 metros de su hermano o comunicarse con él durante un año, además de imponerle una multa de 50 euros por una falta de malos tratos.
Los condenados recurrieron la sentencia que ahora ha confirmado íntegramente la Audiencia Provincial al considerar que los razonamientos del fallo de instancia fueron plenamente acertados en el caso del acusado y que la pena impuesta a éste no fue desproporcionada, mientras en el caso de la procesada explica que ella misma reconoció haber pegado a su hermano con el que además convivía en el momento de los hechos.
