CIUDAD REAL, 23 Jul. (EUROPA PRESS)
El XXIX Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro cierra hoy sus puertas con un balance de 55.000 espectadores que han pasado por algunas de las actividades programadas "y en los que destaca que, por primera vez, la edad media es inferior a la de otros años, lo que significa que estamos logrando atraer nuevo público, en parte gracias a los espectáculos gratuitos que hemos ofrecido".
Así se pronunció el director del certamen dramático, Emilio Hernández, quien en rueda de prensa avanzó que ya se están trabajando en propuestas para que, de cara al trigésimo aniversario, mejore la calidad del mismo, al tiempo que anunció que en 2007 tendrá un protagonismo muy importante "un autor de esta tierra, del que se cumplen 400 años de su nacimiento, Rojas Zorrilla, y quien por tanto tendrá el homenaje que merece".
Por lo que se refiere al aforo de los distintos montajes, Hernández destacó que, pese a que se han abierto nuevos espacios escénicos, y por tanto se han puesto más entradas a la venta, se ha logrado una ocupación del 95% y se ha obtenido medio millón de euros procedentes de taquilla "que son imprescindibles para sufragar los gastos".
Entre los aspectos que hay que mejorar para el próximo año, el director del Festival señaló que se encuentran la apertura del mismo a otros barrios de Almagro a través de la organización de talleres, "para seguir consolidando uno de nuestros objetivos que es que la ciudad se vuelque y viva el teatro"; la inclusión de un mayor número de espectáculos infantiles; seguir potenciando los espectáculos gratuitos; la ampliación del número de espectáculos para el primer fin de semana; y la mejora de los nuevos espacios escénicos con la instalación de la climatización, nuevos asientos, o la corrección de la acústica.
Respecto a la polémica surgida a comienzos del Festival con el Obispado de Ciudad Real por el contenido de los montajes programados en el Claustro de los Dominicos y la posible ruptura del acuerdo que existe entre ambas partes, Emilio Hernández se mostró optimista en que el Claustro siga siendo un espacio del Festival y aseguró que, aunque la programación la seleccionan los patronos "y entre ellos no está el Obispado de Ciudad Real, trataremos de fomentar el consenso para acercar las posturas de ambas partes".
