Arzobispo de Toledo reclama apoyo para los que sufren y afectados por la pandemia y el cese de "todo tipo de racismo"

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, en la celebración del Corpus Christi 2020.
El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, en la celebración del Corpus Christi 2020. - JCCM
Actualizado: jueves, 11 junio 2020 14:22

TOLEDO, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha aprovechado tanto su homilia durante la santa misa del Corpus Christi, celebrada en la Catedral de Toledo, según rito hispano-mozárabe, como la bendición final de la misma para recordar a las personas más necesitadas, a los que trabajan con ellos y a las personas que viven distintos "dramas y realidades", pedir apoyo para todos los que se han visto o se verán afectados por la pandemia del coronavirus, e instar a que "cese todo tipo de racismo y xenofobia".

En su primer Corpus Christi como arzobispo de Toledo, en esta ocasión vivido más que nunca "desde el interior, desde el corazón y desde la fe", habida cuenta de que la pandemia de coronavirus ha impedido que la Custodia de Arfe salga este año a procesionar por las calles de la capital regional, Cerro Chaves se ha mostrado "feliz y contento" por esta celebración y la "experiencia" singular que ha generado, deseando que "no la volvamos a tener".

Ha lamentado que este año "no ha podido" celebrarse el Corpus como tradicionalmente se hacía aunque ha señalado que aceptan "con gozo vivir esta realidad" distinta, confiando en que pronto se volverá a retomar todo, en que esta experiencia "no vuelva a suceder" y en que la vuelta a la normalidad se haga desde la responsabilidad.

En la homilía ha destacado cómo Dios "es muy cercano" y cómo el Corpus es "Dios en la calle" un Dios al que "le encanta la gente" y que "no se puede arrinconar". También ha reseñado la misericordia de Dios, pues "no quiere vivir al margen de la humanidad ni al margen de nadie", así como su presencia "en los pobres, en los que sufren".

En este punto, ha recordado especialmente, ante la situación actual originada por la pandemia, a "todos los que sufren, los que van a quedar en paro, a los que les va a costar llegar a fin de mes", y ha remarcado el compromiso de Toledo, mirando la eucaristía, "para servir a los más pobres y necesitados". "Toledo, que canta siempre la alegría de la eucaristía como probablemente pocos lugares en el mundo", ha subrayado el arzobispo.

Al término de la celebración, en su bendición final, ha incidido en la necesidad de apoyar a los necesitados y a las instituciones que trabajan con ellos, como el economato de Cáritas, pero ha querido acordarse también, citando a Martin Luther King, de la necesidad de encender pequeñas luces en medio de la oscuridad, punto en el que ha instado al "cese de todo tipo de racismo y xenofobia" en el mundo.

"Sabemos que otro mundo es posible, construyamos con Jesús la civilización del amor", ha concluido Francisco Cerro Chaves, que ha enviado su bendición a todo el mundo, especialmente "a todos los que trabajan por la justicia, la paz y el amor a los más necesitados".

REPRESENTACIÓN REDUCIDA POR SEGURIDAD

A la celebración eucarística ha asistido el obispo emérito de Segovia, Ángel Rubio, junto a una pequeña representación de los capítulos y cofradías que participan en la procesión del Corpus Christi, otra de las parroquias toledanas, así como miembros del Cabildo, sacerdotes, diáconos y seminaristas y las diferentes instituciones.

En representación de estas últimas han acudido a la misa en la Catedral el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; el delegado del Gobierno, Francisco Tierraseca; la alcaldesa, Milagros Tolón, junto a miembros de la Corporación municipal; el expresidente del Consejo y de la Comunidad Autónoma, José Bono; el director de la UCLM, Miguel Ángel Collado; el presidente del PP regional, Paco Núñez; diputados de Cs y PSOE; el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez; así como los responsables del Museo del Ejército, la Policía Nacional o la Academia de Infantería, entre otras autoridades judiciales, académicas, políticas o sociales.

A todos ellos se ha acercado a saludar, guardando las medidas de seguridad, el arzobispo de Toledo al término de la eucaristía, al término de la cual el Santísimo Sacramento ha procesionado, en la custodia de Arfe, por el interior del templo, deteniéndose en la Puerta de Reyes, en cuyo atrio exterior Cerro Chaves ha pronunciado su alocución final y ha bendecido a la ciudad, algo que ha ocurrido pasadas las 12.20 horas, momento en el que se han lanzado salvas y ha sonado el himno nacional, volviendo la custodia al interior de la Catedral, donde ha sido recibida con aplausos para continuar con el último tramo de procesión por el interior.

Con motivo de la pandemia, el aforo del templo se ha limitado, pudiéndose acceder a él solo mediante invitación. La santa misa se ha celebrado en un altar instalado delante de la Puerta de los Leones, bajo el órgano del Emperador, y la carroza con la custodia de Arfe ha ocupado durante la celebración el lugar que habitualmente ocupa la carroza con la imagen de la Virgen del Sagrario el día de su festividad.