TOLEDO, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agricultores afiliados a la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Toledo llevarán mañana a cabo un acto de protesta en el Parque de las Tres Culturas de Toledo consistente en la suelta de algunos ejemplares de conejos de campo.
El objetivo es protestar por los daños que esta especie viene causando desde hace más de dos años en las explotaciones agrícolas de la provincia y criticar la desidia mostrada por la Administración ante las cuantiosas pérdidas sufridas por los agricultores, sin que, hasta la fecha, se hayan adoptado medidas efectivas para atajar esta plaga ni se hayan establecido ayudas compensatorias para los agricultores perjudicados.
Asimismo, representantes de ASAJA de Toledo y una comisión de agricultores afectados por los daños de caza se desplazarán después a la Delegación de Agricultura para entregar un escrito en el que figurarán las reivindicaciones de la organización.
Según informó ASAJA en un comunicado, se exigirá que los órganos competentes de la comunidad autónoma adopten las medidas excepcionales que resulten procedentes para acabar con este problema.
Esta organización agraria pedirá, entre otros puntos, que se autoricen permisos extraordinarios de descaste con todos los medios de caza disponibles y que éstos se den en el mínimo tiempo posible a los cotos de caza o, en su defecto, a los propietarios de la parcela si los cazadores no los solicitaran.
En caso de que la Administración no conceda estos permisos, que se haga cargo de indemnizar a los agricultores por los daños sufridos por pérdidas de cosecha. También se solicitará una cobertura del 100 por cien de los daños de caza en el seguro agrario.
En la actualidad, y después de haber mermado considerablemente la cosecha de cereales en muchos municipios de Toledo, el cultivo más afectado es el viñedo. Aunque, de momento no se pueden cuantificar los daños globales, como ejemplo se puede citar el caso de la Torre de Esteban Hambrán donde el conejo de monte ya se ha comido los brotes de unas 20.000 cepas, lo que supone unas 20 hectáreas de viñedo.
ASAJA de Toledo considera insostenible esta situación y reprocha a los poderes públicos que hayan mostrado su preocupación por los perjuicios que la suelta de conejos pudiera ocasionar en los jardines y parques de la capital castellano-manchega, y, sin embargo, no hayan reaccionado con la misma sensibilidad hacia el problema que los agricultores vienen sufriendo desde hace más de dos años.
