El cardenal arzobispo de Toledo dice que la "fusión" entre fe y poder político "siempre tiene precio"

Actualizado: domingo, 10 febrero 2008 15:54

TOLEDO, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, indicó hoy que la "fusión" entre fe y poder político "siempre tiene precio", la fe, "que se pone al servicio del poder y debe doblegarse a sus criterios".

Cañizares, que afirmó que a lo largo de los siglos "ha existido la tentación de asegurar la fe a través del poder", recalcó que ésta "ha corrido siempre el riesgo de ser sofocada, precisamente por el abrazo del poder". Así, la lucha por "la libertad de la Iglesia y por la que el Reino de Jesús no pueda ser identificado con ninguna estructura política --continuó-- hay que librarla en todos los siglos".

En la homilía del domingo en la Catedral de Toledo, en la que recordó a los colaboradores de Manos Unidas que realizan la campaña contra el hambre "en favor de los pobres del tercer mundo", el purpurado toledano hizo referencia a las tres tentaciones que venció Jesucristo.

Tras proclamar el Evangelio de las tentaciones, Jesús es tentado dijo, y en "un descenso a los peligros", recorre el núcleo de la esperanza humana "para devolver la oveja perdida". Pero el descenso de Jesús "es parte de su camino" lo que obliga a exponerse a las "amenazas de ser hombre".

Por eso, dijo Cañizares, "poner en orden nuestro mundo contando con nuestras propias capacidades" y dejar a Dios "de lado, es la tentación que nos amenaza de muchas maneras".

Cañizares indicó que es propio de la tentación el fingir "mostrarnos lo mejor" y presentarse "con la pretensión del verdadero realismo" y ante ello, "las cosas de Dios aparecen irreales".

Asimismo, manifestó que otra de las tentaciones tiene que ver con ver el hambre opuesta a la fe. Se preguntó qué se opone más a la fe en un Dios bueno que el hambre de la humanidad y recordó que si acabar con "el hambre de todos" no debe ser "el primero y más auténtico criterio de redención".

El desafio de la iglesia es que "si quiere ser Iglesia de Dios, ocupate del pan", señaló Cañizares, quien hizo referencia a que "no solo vivimos del pan, sino sobre todo de la obediencia de la palabra de Dios".

Por último, hizo referencia a las mujeres y la campaña hacia ellas de Manos Unidas. La dignidad de la mujer "sigue siendo una gran cuestión pendiente", destacó, para lograr que "sea respetada, reconocida, servida y ayudada" para que "la gran dignidad" de la mujer "no sea algo que está en manos de ideologías que no están en favor de esta dignidad y grandeza".