TOLEDO, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Federación Regional de Centros de Enseñanza Privada de Castilla-La Mancha, que ha estimado que en el segundo trimestre de este año se han perdido alrededor de 1.000 empleos en el sector, se plantea paralizar la actividad de estos centros si no hay una respuesta "rápida" y el Gobierno regional les paga lo que les adeuda.
Así ha quedado de manifiesto en una reunión de la Junta Directiva de la federación, a la que han asistido algunos centros afectados, para analizar la "gravísima" crisis que vive el sector por el "impago" del Gobierno regional de los cursos de formación impartidos en los últimos años.
En nota de prensa la federación ha indicado que estos centros han continuado impartiendo sus cursos de formación, recurriendo a ayuda externa y soportando los gastos de financiación, "conscientes de las dificultades económicas que atraviesa la comunidad y de la importancia que tiene la formación para que los desempleados mejoren sus expectativas de encontrar trabajo".
Es por ello que la Junta Directiva de esta Federación ha mantenido el diálogo con la Administración y ha analizado todas las posibles soluciones y se está planteando paralizar la actividad de estos centros "si no hay una respuesta rápida por parte del Gobierno Regional, pues no pueden soportar este endeudamiento por más tiempo".
