Dos años y tres meses de prisión para el acusado de causar daños a 12 caballos de Domecq en Ocaña (Toledo)

Actualizado: viernes, 6 noviembre 2009 12:37

TOLEDO, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 2 de Toledo ha condenado al rejoneador José Antonio C.A. a la pena de dos años y tres meses de prisión, como autor de un delito de daños causados a 12 caballos de la familia Domecq en junio de 2001 a la altura de Ocaña (Toledo), al prender fuego al camión que los transportaba, provocando la muerte de uno de ellos en el acto y cinco más en fechas sucesivas, y quedando inutilizados para el rejoneo otros cuatro.

Además, el acusado deberá indemnizar a la empresa 'Duende y Desplante SL', propietaria de los animales, en la cantidad de 508.960,44 euros, y afrontar el pago de la tercera parte de las costas causadas, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que, sin embargo, se absuelve a M.B. y a J.M.C.M. del mismo delito de daños por el que también venían siendo acusados.

El tribunal tiene en cuenta la realidad del daño producido, así como la intencionalidad del mismo, que la misma investigación corroboró, y que el hecho se produjera al poco tiempo de entrar los miembros del convoy al restaurante El Amigo, situado en la N-IV, en Ocaña, evidencia una "malévola intención".

Igualmente, se ampara en la audición de las conversaciones telefónicas intervenidas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Villena, de las que resulta "sin lugar a dudas" la participación del acusado en la quema de caballos --por error, de los hermanos Domecq, pues él había sido contratado para quemar los caballos del también rejoneador Sergio Galán--, de la que no es autor material pero sí quien paga a tal fin a unos sicarios para que realizarán el trabajo.

Los hechos ocurrieron el 2 de junio de 2001, cuando, al parecer con el objetivo de eliminar la competencia que les hacía el rejoneador Sergio Galán, el acusado decidió acabar con los caballos de este, habiendo contratado para ello a otras personas que, al término de una corrida celebrada ese día en la plaza de Las Ventas de Madrid, confundieron los vehículos que transportaban a los animales de Galán con los de Luis y Antonio Domecq, que también participaron ese día en el espectáculo taurino.

Cuando los vehículos que transportaban a los doce caballos de pura raza de los hermanos Domecq pararon para cenar en el término de Ocaña (Toledo), los sicarios aprovecharon para quemar a los caballos.