TOLEDO, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La estimación de gasto medio navideño en Castilla-La Mancha será de 725 euros por familia, un 10% menos respecto a 2008 y casi en 19% menos respecto a 2007, debido a las dificultades económicas que provocan un acusado descenso en el consumo, según el estudio elaborado en las diferentes provincias por la Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha-UCE.
La UCE informa de que este año la crisis económica pasa factura a la Navidad reduciendo el consumo en los hogares y que los castellano-manchegos serán mas prudentes a la hora de afrontar el presupuesto navideño, intentarán ahorrar en sus compras, evitar caprichos y ceñirse exclusivamente a los gastos básicos que exigen estas fiestas, controlando los excesos y la euforia consumista.
El gasto en productos alimenticios y bebidas en el hogar apenas sufre variaciones se sitúa en 250 euros, además los castellano manchegos prefieren acudir más a hipermercados y grandes superficies frente al comercio tradicional para realizar este tipo de compras.
Igualmente, esta Navidad serán más selectivos a la hora de preparar las cenas propias de estas celebraciones, sustituyendo los productos caros por otros mas económicos y habrá un aumento en la adquisición de marcas blancas en alimentación. Las comidas, compromisos y cenas en restaurantes se reducirán considerablemente, ciñéndose exclusivamente a fechas muy concretas, con un gasto medio en torno a 80 euros.
En el apartado de ocio y diversión el gasto medio se situará en 90 euros, lo que implicará salir menos, pasar más tiempo con la familia y la reducción de los actos sociales, visitas al cine, teatro o celebración de cotillones.
REGALOS
Los consumidores de la región reducirán los gastos en regalos quedándose en 85 euros: se mirarán más opciones en los centros comerciales, se compararán productos e incluso se esperará a las rebajas para conseguir mejores precios. También se aprecia una reducción del número de amigos y familiares que percibirán regalos.
Los productos tecnológicos de alto precio serán sustituidos por otros más económicos, se buscarán obsequios útiles y de promoción e intentaremos evitar la compra de objetos de marca y caprichos lujosos que puedan desequilibrar las previsiones. Respecto a los juguetes también se reduce el gasto hasta los 70 euros y además, cada niño percibirá menos regalos que en otros años.
UCE recomienda a los ciudadanos que sean previsores al realizar sus compras, adquieran sus productos en función de su presupuesto, no se dejen presionar por las fuertes campañas de publicidad y disfruten de la Navidad sin que esto suponga un desequilibrio económico.
"Hay que recordar que la felicidad no se consigue por aumentar el nivel de gasto, por lo tanto insistimos en la necesidad de recanalizar los recursos económicos y ser solidarios con los más desfavorecidos, promoviendo un consumo responsable", concluye.
