TOLEDO, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Iglesia declaró nulos 34 matrimonios en Castilla-La Mancha durante 2009, la mayoría de ellos por grave defecto de discreción de juicio, tal y como puso de manifiesto hoy el vicario judicial de Toledo, José Antonio Martínez García, durante la exposición de la Memoria del Año Judicial del pasado año, donde estuvo presente el arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez.
Concretamente, desgranó el vicario judicial, en Primera Instancia, de las 18 causas introducidas, fueron sentenciadas 19, de las cuales 17 obtuvieron la nulidad, mientras que en Segunda Instancia, en 2009 entraron 23 causas, 15 en Albacete, dos en Ciudad Real, dos en Cuenca, y cuatro en Sigüenza-Guadalajara, y se resolvieron 20, de las cuales se declaró a favor de la nulidad en 17 casos.
Tanto en la primera como en la segunda instancia, se invocó para la nulidad, en mayor grado, el argumento del grave defecto de discreción de juicio, seguido del relacionado con la incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio, por causa de naturaleza psíquica. En menor grado, se invocó la exclusión de algunas de la propiedades esenciales del matrimonio, la simulación total o el miedo grave.
No obstante, la actividad pastoral del Tribunal metropolitano no sólo se ha limitado al proceso canónico de declaración de nulidad del matrimonio en sí mismo, sino que, cerca de una cincuentena de casos han sido asesorados por un juez diocesano del Tribunal que, tras largas horas de diálogo, ha ido asesorando a los interesados acerca de la posibilidad de introducir la causa de nulidad y el modo de proceder, cuando ha existido el suficiente 'fumus iuris' requerido por el Derecho.
Por otra parte, y a lo largo del año 2009, los Vicarios Judiciales y los jueces y ministros de los tribunales, se han reunido en varias ocasiones con el fin de estudiar y profundizar en los diferentes aspectos del derecho matrimonial. Cabe destacar las II Jornadas de Actualización Canónica celebradas en Albacete, en el mes de enero del año pasado, en las que por primera vez se amplió el horizonte de la participación abarcando a toda la provincia eclesiástica de Toledo.
El vicario judicial de Toledo, que dijo que "los tribunales diocesanos de nuestra provincia eclesiástica de Toledo han seguido siempre con escrupulosa atención la doctrina del Magisterio pontificio y las orientaciones pastorales que nuestros obispos han ido señalando a lo largo de estos años", manifestó el empeño de la Iglesia en "intensificar la colaboración con las instituciones civiles en todos aquellos campos en los que juntos podemos servir al bien común de los fieles y de los ciudadanos".
Tras la disertación sobre los matrimonios clandestinos y sus repercusiones jurídicas y pastorales, pronunciada por el vicario judicial de Albacete, Jesús Rodríguez Torrente, el arzobispo de Toledo pronunció unas palabras finales, dando por inaugurado el Año Judicial 2010.
SERES CAPACES DE AMAR
Durante su alocución, Rodríguez recordó que los acuerdos internacionales "obligan a todos", al Estado, a la Santa Sede, a las comunidades autónomas "y también a los párrocos", y abogó por la formación con el objetivo de crear seres capaces de amar y tener una convivencia conyugal.
El arzobispo subrayó que se presentan nuevos "preocupantes" horizontes como los matrimonios de conveniencia, pero apostó por "un acercamiento entre lo que llamamos pastoral y los tribunales eclesiásticos", poniendo de manifiesto cómo muchos sacerdotes se niegan a llevar los expedientes de matrimonio al registro civil porque "dicen que no tienen nada que ver con ellos", cuando los acuerdos internacionales "nos obligan a todos".
