TOLEDO, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, consideró hoy que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, "ya nos da la mitad de la razón" en torno al fin del trasvase Tajo-Segura, por lo que "ahora falta la otra mitad de la razón".
A preguntas de los medios, con motivo de la rueda de prensa en la que dio cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno de esta semana, Lamata advirtió de que esta Comunidad Autónoma ya ha "convencido al 50 por ciento del Consejo de Ministros" con sus argumentos, como se demuestra en iniciativas recogidas en el Programa AGUA o en la necesidad de cogestionar este tema.
Respecto a Rodríguez Zapatero, que afirmó que la caducidad del trasvase en 2015, como defiende Castilla-La Mancha y su Estatuto, no está en su agenda, el también portavoz del Ejecutivo autonómico aseveró que en esta región "sí lo tenemos previsto en nuestra agenda", por lo que su intención es "convencer al Gobierno de España".
De otro lado y sobre las declaraciones realizadas ayer por el consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Cerdá, que pedía soluciones definitivas al problema del agua, Lamata indicó "yo se la doy: la desalación", instando tanto a esta región como a Valencia a que aceleren las desaladoras para que en 2015 "puedan regar todas las naranjas, todos los limones y todos los campos de golf".
"Nuestra posición no tiene matices porque ellos tienen alternativas", insistió Lamata, convencido de que "hay que acostumbrarse a decir no a los trasvases" porque "no es una inercia o una cuestión de la naturaleza" y hay que cambiarlo si no queremos que sigan cambiando Las Tablas y los humedales de la región.
AGUA DE DESARROLLO.
Sobre el trasvase de 75,5 hectómetros cúbicos que deberá aprobar el Consejo de Ministros --este viernes "o el siguiente", dijo--, recalcó la posición contraria del Gobierno castellano-manchego, también expresada durante la reunión de la Comisión del Trasvase, a más derivaciones para regadío porque es "agua de un desarrollo económico" que esta región pierde.
Reiteró que "agua para beber sí", pero negó su otro uso ya que "cuando vamos a pedir agua a la Confederación Hidrográfica del Tajo nos dicen que no hay porque está blindada para los desarrollos de Murcia y Levante y eso no es justo ni legal", argumentó Lamata, quien confió en que en esta postura esté también la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, a quien apremió a decir "si o no" a seguir defendiendo el fin del trasvase en 2015.
Sobre este asunto, el vicepresidente primero desveló que, como en ocasiones anteriores, el Ejecutivo enviará informes y argumentos al Consejo de Ministros para intentar evitar ese nuevo trasvase "que creemos que son de peso y están amparados por la ley", advirtió.
