Lluvias.- UCAMAN reclama medidas excepcionales de la Junta y el MAPA para paliar los daños ocasionados en la región

Actualizado: jueves, 24 mayo 2007 22:32

TOLEDO, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de UCAMAN, Alejandro Cañas, reclamó hoy al Gobierno regional y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) líneas de ayudas directas a las cooperativas, que verán drásticamente reducida su volumen de negocio.

En nota de prensa, desde UCAMAN alertaron de que los persistentes pedriscos de gran intensidad que se están sufriendo durante éstos últimos días sobre cereales, olivar, hortícolas y, sobre todo, viñedos de agricultores castellano-manchegos, están ocasionando daños de una dimensión hasta ahora desconocida para éste tipo de riesgo climático, tanto por su intensidad y persistencia como por la extensión de las zonas afectadas.

De ser exactas las estimaciones pronunciadas por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, los principales cultivos dañados han sido el cereal con 284.000 hectáreas afectadas y más las 136.000 hectáreas de viñedo con importantísimos daños, por lo que desde UCAMAN se puede hacer una estimación de más de 250 millones de euros perdidos.

Los efectos sobre los numerosos viticultores afectados son de tal magnitud que suponen un "serio descalabro" para sus rentas familiares así como para la viabilidad de sus explotaciones, por lo que se hacen necesarias medidas excepcionales por parte de la administraciones competentes, reclamaron.

Por este motivo, el presidente de UCAMAN, Alejandro Cañas, pidió que la primera actuación que lleve a cabo el nuevo Gobierno resultante de las próximas elecciones autonómicas, sea la "firme decisión de llevar a cabo medidas efectivas que palíen este desastre climatológico de graves consecuencias para el agro castellano-manchego".

La situación se hace "mas dramática" porqué sólo una pequeña parte de los afectados tienen contratado el Seguro Agrario Combinado de Uva de Vinificación y de cereal, que año tras año sufre una importante caída de aseguramiento, debido al alto coste del seguro con respecto al valor de la uva en el mercado, llegando a una pérdida del 20% en los dos años últimos, y todo hace prever que, en ésta campaña de contratación terminada el pasado 30 de abril, se consolide la caída de producción asegurada.