TOLEDO, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural pone en marcha un programa de marcaje y seguimiento de ejemplares de la especie, orientado a profundizar en su conocimiento así como las causas de mortalidad, dentro de las actuaciones de investigación contempladas en el Plan de Recuperación del Águila Imperial en el año 2005, que permite obtener información muy precisa sobre ésta.
Anualmente, son marcados varios pollos de la especie para su seguimiento terrestre pero también, como explicó el director general de Política Forestal, José Ignacio Nicolás, desde el año pasado se inició el marcaje de adultos con emisores vía satélite, según informó la Junta en nota de prensa.
"Este programa nos sirve para obtener una información muy precisa sobre el comportamiento de las grandes águilas, además sirve para identificar áreas de campeo y dispersión de los ejemplares jóvenes, delimitar áreas de reproducción y alimentación de adultos territoriales e identificar las causas de mortalidad que afectan a la especie y las zonas donde corren un mayor riesgo. Es por tanto una importante herramienta de conservación empleada para el seguimiento de grandes águilas", explicó.
Así, durante el año 2007, la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha realizado una docena de marcajes de águila imperial dentro del Programa de Marcaje y Radioseguimiento.
En el caso del águila perdicera, cuyo Plan de Recuperación ya se encuentra en fase de borrador y ha iniciado los trámites para su aprobación, la Consejería inició en el año 2006 un plan de marcaje similar al del águila imperial, marcándose pollos para el seguimiento terrestre y este año se ha iniciado el marcaje de adultos para su seguimiento vía satélite.
Según manifestó José Ignacio Nicolás "para ambas especies, los estudios realizados hasta la fecha mediante radioseguimiento nos permiten confirmar que las provincias de Toledo, Ciudad Real y Albacete son esenciales para la conservación de estas especies que están tan amenazadas y en peligro de extinción. Esto hace que Castilla-La Mancha tenga una gran responsabilidad en la conservación de estas especies, sobre todo del águila imperial ibérica".
De hecho, gracias a las distintas actuaciones que desde esta región se vienen realizando desde los años 80 encaminadas a la conservación y mejora de esta especie, tanto en fase de reproducción, como en fase de dispersión, se ha podido duplicar el número de ejemplares en Castilla-La Mancha, contando con 73 parejas reproductoras censadas, más del 30% de la población reproductora que existe en el país.
MÉTODO Y RECEPCIÓN DE LA INFORMACIÓN.
Antes de iniciar un programa de seguimiento vía satélite hay que tener en cuenta para garantizar su éxito varios condicionantes, según indicó el responsable de Política Forestal. Por un lado, el peso del emisor que no debe superar el 5 por ciento del peso total del ave, con el fin de minimizar su efecto sobre el comportamiento natural del individuo marcado y que los resultados obtenidos reflejen sus hábitos rutinarios en condiciones normales.
El método de fijación empleado es el arnés, con el mismo emisor colocado en el dorso del ave. También es importante reducir al mínimo el tiempo de manipulación del animal durante el marcado, para lo cual destacó el importante trabajo que los técnicos de la Consejería y de los Centros de Recuperación de Ave llevan a cabo.
La señal emitida por el transmisor colocado en el ave, que permite localizar la posición, coordenadas geográficas y su actividad, es enviada al espacio y captada por los satélites. Desde ahí se reenvían a las estaciones terrestres de recepción y de éstas se distribuyen a los usuarios de los distintos programas de seguimiento. La información generada se puede recuperar las 24 horas del día.
Para alargar la duración de los emisores se cuenta con baterías solares, además para ahorrar batería y alargar su vida, están programados para una emisión discontinua con ciclos alternos de emisión e inactividad.
