Actualizado: lunes, 28 junio 2010 14:28

TOLEDO, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, avisó hoy al PP de que será exclusivamente su "responsabilidad" si el próximo miércoles la Asamblea General de Caja Castilla La Mancha (CCM), que se reúne en Cuenca, rechaza la integración de la entidad con Cajastur y aquélla se liquida.

Caballero afirmó en rueda de prensa que será "responsabilidad absoluta y exclusiva" de la secretaria general del PP y presidenta de la formación en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, "que no se alcancen los dos tercios" que se necesitan para aprobar la integración con Cajastur y la Caja "sea eliminada".

"Cospedal tendrá que dar muchas explicaciones de por qué no apoya una unión que apoyan los empresarios y los trabajadores", afirmó Caballero, quien se preguntó si Cospedal tiene "algún tipo de interés" para frustrar la integración en Cajastur, apuntando a su "vinculación" con la Comunidad de Madrid y Caja Madrid.

Según dijo, "Cospedal ha impuesto el voto en contra" de los representantes del PP en la Asamblea de CCM, asegurando que "votar en contra" es tanto "abstenerse como votar 'no'", enmarcando esta negativa en la "estrategia" de Cospedal, que "quiere que le vaya mal a Castilla-La Mancha para que le venga bien a ella electoralmente".

"COSPEDAL QUIERE LA LIQUIDACIÓN"

"Cospedal quiere que esa misma noche se liquide la Caja", remachó Caballero, asegurando que es "falso" que los consejeros del PP en la Asamblea no cuentan con toda la información sobre la Caja, puesto que el Gobierno ha comparecido en las Cortes sobre este asunto y la misma entidad informa a los consejeros antes y el mismo día de la Asamblea.

Caballero pidió "libertad de voto" para los representantes del PP en la Asamblea, para que cada uno vote según lo que le pide la "conciencia" y ejerciendo su "responsabilidad", asegurando que de ser así éstos votarán el próximo miércoles a favor de continuar el proceso de integración de CCM en Cajastur.

Para el PSOE, según señaló, esta fusión es "buena" para Castilla-La Mancha y para los castellano-manchegos, puesto que mantiene la vinculación de la entidad con la región, así como la obra social, además de garantizar los 3.000 puestos de trabajo de sus empleados y la "viabilidad" de la caja.

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