TOLEDO, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Aldo Roberto M.Z., de nacionalidad española y origen panameño, acusado de un delito contra la salud pública, tras ser sorprendido con cocaína durante un control de la Guardia Civil en diciembre de 2006, señaló hoy que mintió sobre el destino de la droga porque "estaba muy asustado" y pensó "en escurrir el bulto".
Durante el juicio, que quedó visto para sentencia, celebrado en la Audiencia Provincial de Toledo, el imputado --para quien el Ministerio Fiscal pide seis años de prisión y el pago de una multa de 534,15 euros--, reconoció que en un primer momento dijo que la droga incautada era para su jefe.
Sin embargo, hoy declaró que la droga era suya porque en el momento de ocurrir los hechos, el 22 de diciembre de 2006, era consumidor de cocaína --dejó de consumir desde que ocurrió este incidente--, punto que confirmó, posteriormente, un sobrino del acusado que vive en Barcelona y con el que ha pasado temporadas.
Respecto al dinero hallado en el vehículo que conducía, unos 1.300 euros en billetes de 100 y 50 euros, aseveró que era del trabajo, para pagar "imprevistos", y que ese día se dirigía a Santander o San Sebastián, para embarcar el coche hasta Inglaterra, donde se encuentra la empresa.
En la vista prestó declaración uno de los guardias civiles que realizó el cacheo del vehículo del acusado, al que encontraron cinco bolsitas de plástico y dos de envoltorios de papel en un sobre de Nescafé que llevaba en un bolsillo con cocaína, quien confirmó que el vehículo sólo transportaba cámaras y videos relacionados, según señaló entonces el acusado, con el trabajo que realizaba.
En sus conclusiones, el Ministerio Público destacó que de las dos versiones ofrecidas por el acusado "la más verosímil y creíble" es la de que no era consumidor, y que sólo hacía un acto de transporte para una tercera persona, para "venderla o entregarla".
Sí consideró como "cierto" que el dinero que llevaba el acusado en su vehículo cuando fue parado por la Guardia Civil podría ser por trabajo aunque, manifestó el Fiscal, "eso no afecta a la posesión de la droga".
Por su parte, la defensa de Aldo Roberto M.Z. criticó que el Fiscal no sepa aún si la droga era para tráfico o para un tercero preguntándose qué pruebas tiene el Ministerio Público para decir que era para terceros, recordando que se le podría haber hecho un análisis de orina al acusado para comprobar su adicción.
Además, destacó el hecho de que en el registro del vehículo no se encontró nada relacionado con el delito que se le imputa a su patrocinado, como un listado de clientes, una balanza, utensilios para el corte de la droga o papelinas, e insistió en que, por las características de su trabajo, donde realizaba constantes viajes, le habría sido imposible dedicarse al menudeo.
