TOLEDO, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Empleo de UGT Castilla-La Mancha, María José Del Valle ha indicado que durante la campaña del ajo este año en Castilla-La Mancha se han podido detectar unos "1.000 trabajadores viviendo en asentamientos, alojamientos muy deficientes y en casas patera" y ha avanzado que durante la misma "se han dado un mayor número de situaciones de explotación de trabajadores".
Según ha señalado Del Valle, en rueda de prensa, dependiendo de los años se han producido más o menos asentamientos, ya que el trabajador no tiene donde volver a pernoctar, de tal forma que en 2007 "se produjeron entre 16 y 17 asentamientos de más de 300 trabajadores en la región", que se concentraron "en su mayoría en las provincias de Cuenca, Albacete y Ciudad Real".
Además, la responsable sindical ha destacado que en las localidades donde se crean los asentamientos "se dan problemas por la existencia de una afluencia masiva durante una campaña" que pueden ser "sociales y de salud".
Preguntada por las afirmaciones de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) que criticaba esas denuncias, Del Valle ha señalado que "cada uno ve la situación desde un prisma diferente, pero socialmente sí es importante, ya que es una obligación legal", y "se estaría incumpliendo además la normativa de prevención de riesgos laborales".
En este sentido, ha explicado que los alojamientos "tienen que cumplir unos requisitos mínimos que están consensuados en las mesas de condiciones laborales donde están ASAJA, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), UGT, CCOO y el propio Ministerio de Trabajo.
La secretaria de Empleo de UGT de la región ha informado de que desde el sindicato se han visitado 40 localidades de la región y se ha informado sobre la situación de 500 temporeros que han trabajado durante las campañas del ajo, la cebolla, el albaricoque y los frutales.
En estas se "han detectado diferencias salariales entre trabajadores españoles y extranjeros con y sin documentación, y dentro de estos los rumanos son los menos pagados", y ha detallado que en la campaña del ajo "se han dado un mayor número de situaciones de explotación de trabajadores".
De este modo, en la provincia de Albacete se ha pagado a entre 1,20 y 1,60 euros la caja de ajo morado y la caja de ajo blanco, y en Cuenca se ha pagado a entre 1,35 y 1,50 euros, "cuando en ambas provincias el convenio colectivo establecía que se debe pagar a 1,88 la caja del ajo blanco y a 2,17 la caja del ajo morado", aunque esto no ha ocurrido en el caso de todos los agricultores de Albacete o Cuenca "pero sí la mayoría".
Además, ha explicado que "las situaciones que mayor explotación han presentado se han puesto en conocimiento de las autoridades competentes porque ha habido situaciones complicadas y complejas de algunos agricultores".
Entre las localidades donde se ha dado algún tipo de explotación de trabajadores destacan Tarazona, Las Pedroñeras, la Herrera, San Clemente y El Provencio, entre otras. Sin embargo, en otras como Mota del Cuervo "se estaba pagando prácticamente conforme al convenio colectivo".
Por otra parte, en las campañas de la cebolla, la del albaricoque y la de frutales "se ha detectado alguna situación" de explotación, pero "en la mayoría de los casos se desarrollaban según el convenio", ha concluido.
