Innova.- Aplican un sistema láser de monitorización de estructuras arquitectónicas en la muralla de Ávila

Actualizado: miércoles, 10 diciembre 2008 20:22

ÁVILA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Salamanca han empleado un escáner de láser terrestre (TLS, por sus siglas en inglés) para evaluar el estado estructural de la Muralla de Ávila gracias a un sistema que ejerce una función de mantenimiento, detecta desplomes y desplazamientos en el monumento.

En un comunicado recogido por Europa Press explicaron hoy que el TLS es una herramienta de medición por láser para diagnosticar el deterioro de la arquitectura, que ha sido probado por investigadores de la Universidad de Salamanca para evaluar el estado de la estructura de la muralla de Ávila.

El sistema, de reciente invención, sirve para trabajos de mantenimiento de monumentos, sobre todo de los construidos hace siglos.

"El láser realiza una lectura muy rápida de la estructura, de la cual se obtiene una imagen en tres dimensiones", según Diego González Aguilera, profesor del Departamento de Cartografía e Ingeniería del Suelo de la Universidad de Salamanca, coautor del estudio que ha publicado la revista Nondestructive Testing and Evaluation.

El trabajo se inició con la recogida de datos, para lo que los investigadores midieron in situ la espadaña de la Puerta del Carmen de la Muralla abulense mediante un TLS, un escáner que "lanza un láser que rebota en el monumento y regresa a un sensor interno de tal modo que mide las distancias de cada punto del muro".

"El rayo láser hace un barrido por la superficie del monumento", y el TLS toma dos medidas, una de intramuros y otra de extramuros con 1,5 y 2,5 millones de puntos respectivamente.

"Luego estos datos se analizan en laboratorio donde, mediante algoritmos, la superficie de ambos lados se representa en tres dimensiones", si bien "una sola medida no basta para evaluar daños, pues hay que compararlos con muestras anteriores o posteriores".

En el estudio, los investigadores hicieron dos campañas de recogida de datos en intervalos de seis meses, porque "cuanto más separadas en el tiempo sean las muestras más cambios se pueden observar", de acuerdo a la explicación de González Aguilera.

De esta manera se pueden detectar dos tipos de patologías, el desplome, que consiste en la falta de verticalidad de los muros, y el desplazamiento completo del muro, de tal modo que "ambos datos y su cuantía deben ser complementarios para que el estudio concuerde".

En la evaluación de estructuras arquitectónicas se utilizan otros métodos además del TLS, donde el más clásico "es el sistema topográfico de teodolitos, aunque también existen otras herramientas como el GPS".

En este caso han utilizado el TLS porque es un "sistema novedoso, no agresivo con la estructura y que "había que poner a prueba en un caso complejo".