VALLADOLID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio elaborado por Telecyl con el fin de analizar la situación del sector agroalimentario en Castilla y León y presentado hoy en Valladolid destaca la necesidad de utilizar las nuevas tecnologías para facilitar el acceso de todos los trabajadores a la formación, principalmente de aquellos residentes en zonas rurales o de quienes tienen dificultades para incorporarse a los cursos de laeducación formal.
La presentación del informe tuvo lugar en el Hotel AC Palacio de Santa Ana de Valladolid con la asistencia la directora de Telecyl Estudios, Montserrat Martín; el gerente del Servicio Público de Empleo (ECyL), Germán Barrios, y Víctor Simón, encargado de la elaboración del trabajo, en el que el sector vitivinícola es analizado con especial atención.
Precisamente Barrios coincidió en señalar la importancia de impulsar la formación continua como una "herramienta estratégica para aumentar la competitividad de este sector", además de animar a las empresas a realizar un "esfuerzo" en innovación tecnológica. También insistió en la necesidad de formar a los empleados y desempleados en los avances técnicos para combatir el riesgo de que el desfase tecnológico les aparte del mercado laboral.
Respecto a este asunto, el estudio refleja que una de cada tres empresas reconoce haber tenido dificultades para seleccionar trabajadores cualificados. Además, el 75,8 por ciento de las empresas forman a sus nuevos empleados una vez en sus puestos de trabajo aunque el 31,6 por ciento no facilitan formación a sus trabajadores a lo largo de su vida laboral en la empresa. Entre las razones esgrimidas para no formar a los empleados, el 93 por ciento de los empresarios considera que no la considera necesaria para el ejercicio de su profesión, aunque otras razones son la falta de tiempo o el coste.
Las empresas consideran que la formación es "moderadamente efectiva" para mejorar el trabajo diario y para mejorar el clima laboral, y "bastante efectiva" para mejorar la adaptación de la empresa a los cambios. Además, excepto en la vitivinicultura, las empresas resaltan un cierto grado de acuerdo con que la formación responde en mayor medida a obligaciones legales que a convencimiento sobre sus efectos.
Estas conclusiones engloban a los dos subsectores analizados por Telecyl: el agrario y el alimentario. Precisamente en el conjunto de la economía española, el empleo castellanoleonés supone el5,48 por ciento; en la industria alimentaria el 8,66 por ciento y en la actividad agraria el 11,65 por ciento. Además, tras Andalucía y Cataluña, Castilla y León es la Comunidad donde el sector agroalimentario genera más empleo. Así, uno de cada diez ocupadoscastellanoleoneses trabajan en el sector agrario y cerca de cuatro de cada cien en el alimentario.
A pesar de que la actividad agraria contribuye con el 6,5 por ciento al PIB regional y la alimentación con el 3,6 por ciento, sólo el 29,6 por ciento de las 120.400 personas que se ocupan en la actividad agraria son asalariadas, mientras que en la alimentaria son asalariados el 95,3 por ciento.
Asimismo, el informe refleja que los cereales en la actividad agraria y la fabricación de otros productos y la industria cárnica en las alimentarias son las actividades que aglutina más empresas en Castilla y León. Víctor Simón también destacó que el 83,6 por ciento de las empresas alimentarias cuentan con menos de nueve empleados y que en el sector vitivinícola, cerca de dos de cada tres empresastienen menos de dos asalariados.
Otro dato destacado es que en el sector agrario la mayoría de los ocupados lo son por cuenta propia (70,4 por ciento), mientras que en la industria alimentaria prácticamente la totalidad son asalariados (95,3 por ciento). El estudio indica también que el agroalimentario es un sector muy estacional, puesto que en la época de máxima actividad apenas el 0,3 por ciento de las empresas no tienen empleados. Por otra parte, entre las empresas que tienen trabajadores, la elaboración es el área que más empleo genera (12,8 por ciento) y más de la mitad no tienen contratados trabajadores inmigrantes (56,6 por ciento).
PRESENTE Y FUTURO DE LA AGROALIMENTACIÓN.
En la actualidad, en este sector coexiste una estructura empresarial de carácter familiar, con un pequeño grupo de grandes empresas alimentarias, incluso de carácter multinacional. Esa misma estructura empresarial marca la estructura productiva, existiendoproducciones artesanales junto a procesos totalmente automatizados.
Además, dentro de la industria alimentaria existe una importante heterogeneidad entre las actividades y está totalmente ligada a la actividad agraria, que condiciona su distribución territorial, principalmente asentado en el ámbito rural.
Por otra lado, la industria cárnica es la actividad más importante desde el punto de vista del empleo y la facturación; en cambio la fabricación de otros productos alimenticios es la que aglutina un mayor número de empresas.
Se trata de un sector con condiciones laborales rigurosas: niveles salariales relativamente bajos en comparación con sectores similares y horarios de trabajo complicados. Esta característica implica una elevada movilidad profesional. En los últimos años el empleo está creciendo en gran medida, y de modo paralelo al desarrollo de la industria alimentaria.
Respecto a las previsiones de futuro, el 56,6 por ciento de las empresas consideran que en los próximos años el empleo permanecerá estable dentro del sector, mientras que un 33 por ciento piensa que crecerá.
El estudio se realizó en base a documentación, 400 encuestas a empresas del sector agroalimentario (100 para el sector cárnico, 100 del agrario, 100 del vitivinícola y otras 100 a los restantes), además de diversas entrevistas y la organización de grupos de discusión y un último grupo de expertos para validar las conclusiones del informe.
