FUENTEPELAYO (SEGOVIA), 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unos 120 expositores que representan a distintos sectores económicos, principalmente maquinaria agrícola y productos de instalaciones ganaderas, participan este fin de semana en la XXII edición de la Feria del Ángel de Fuentepelayo (Segovia), que se inauguró en la noche de ayer con la presencia de autoridades locales y de la provincia.
En una superficie de 3.000 metros cuadrados en recintos cerrados y unos 15.000 metros cuadrados en el exterior, también muestran sus productos el comercio, la alimentación, la automoción, la decoración, la artesanía y los muebles.
La feria, que ha logrado un importante auge en los últimos años, convierte a la localidad segoviana de Fuentepelayo durante estos días en un punto de encuentro para el sector agropecuario y para actividades comerciales, entre las que destacaron en las últimas ediciones, las referentes a la automoción y la alimentación.
PRESUPUESTO DE 72.000 EUROS
El Ayuntamiento de Fuentepelayo organiza el evento, con un presupuesto de de 72.000 euros. El alcalde de la localidad, Lorenzo Tejedor (PP), consideró que el incremento de un diez por ciento tanto en el número de expositores como en la superficie feria es "un logro".
Entre las novedades de este año destaca la presentación de un logotipo identificativo y exclusivo de la feria, que representa un moderno ala enmarcado con los colores blanco, oro y granate. El Ayuntamiento prevé la visita de 15.000 a 30.000 personas a la feria, número que variará dependiendo de las condiciones climatológicas, no muy adecuadas, según las previsiones meteorológicas.
La muestra coincide además hoy con la Feria del caballo, que incluye una serie de eventos, como las clases de potras y potros, de yegua y sementales y el campeonato de mejores movimientos, entre otros.
La Feria del Caballo también cuenta con la presentación de ganaderías y la compra y venta de caballos, una de las actividades más tradicionales que incluye, por lo que se considera la sucesora de la antigua feria de ganado, cuyo origen se remonta a siglo XVIII.
