SOTILLO DE LA ADRADA (ÁVILA), 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El anciano de 76 años que fue rescatado hoy del incendio de su habitación en una residencia de mayores de Sotillo de la Adrada (Ávila) sufre graves problemas respiratorios a causa del denso humo del fuego ya que las quemaduras no son de importancia.
Así lo manifestó la directora de la residencia Los Rosales, María Bedia, quien reconoció que el estado de salud del anciano era "bastante malo" por el humo ingerido.
Según la responsable del centro, todo hace pensar que "por culpa de un cigarro se quemó un sillón en el que podría haberse quedado dormido cuando todavía estaba vestido", ya que destacó que esta persona "fumaba muchísimo"..
El sillón apareció quemado mientras que la habitación ennegrecida por el humo provocado por el denso humo producto de la combustión del sillón.
Florencio M.G., de 76 años, permanece ingresado en la Unidad de Quemados del Hospital de Getafe (Madrid) tras sufrir problemas respiratorios y quemaduras en la cara y en las manos tras el incendio ocurrido en la madrugada de hoy en la habitación que ocupa en la residencia de ancianos de Sotillo de la Adrada y que provocó un denso humo negro.
Las labores para rescatar al anciano de su habitación fueron complicadas y comenzaron tras la alerta que se realizó poco después de la una y media de la madrugada por una trabajadora de la residencia que observó que salía humo negro por debajo de la puerta.
Entonces agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local acudieron hasta la segunda planta del edificio, según los datos facilitados a Europa Press por el Instituto armado, y en el momento en que abrieron la puerta de la habitación se libertó el espeso humo de color negro, que se supone fue fruto de la combustión de materiales plásticos, y que provocó que los agentes tuvieran que retroceder unos instantes.
Armados con extintores y protegidos con toallas húmedas, los agentes de la Guardia Civil descubrieron al hombre, que yacía aparentemente inconsciente en el servicio de la habitación y con graves problemas de respiración audibles, además de tiznado por el humo.
Después de dos intentos, entre todos los agentes de la Guardia Civil y un Policía Local lograron rescatar al anciano, al que ya en el exterior le practicaron los primeros auxilios, comprobando entonces que respiraba levemente y tenía la cara y las manos quemadas.
La primera asistencia médica se produjo a las dos de la madrugada por parte de facultativos del Centro de Salud de Sotillo de la Adrada, tras lo que después fue evacuado en una ambulancia medicalizada (UVI) a la Unidad de Quemados del madrileño Hospital de Getafe.
El incendio fue sofocado con la ayuda de los Bomberos de la Comunidad de Madrid y de tres vehículos motobomba
