VALLADOLID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La cuenta de Instagram 'Castilla y León en sepia', un perfil operado por el cofundador de la productora Visual Creative, Miguel Sánchez, ensalza la riqueza cultural, natural y patrimonial de Castilla y León desde un "modesto rincón" en la red.
Las fotos de las nueve provincias en tonos que recuerdan al color de la tierra no solo evocan diferentes lugares tanto icónicos como desconocidos de la región, sino que, además, van acompañadas de datos "curiosos" sobre la Comunidad.
Estos días, el objetivo de Sánchez, según ha revelado a Europa Press, también es aportar un "grano de arena" para que durante el confinamiento, cuando nadie puede viajar, no se olvide y se siga ensalzando la riqueza de Castilla y León.
'Castilla y León en sepia' nació del "extenso" archivo fotográfico de Visual Creative, que este año cumple 10 años retratando una Comunidad que, a su juicio, adolece de "estigma de desconocimiento".
"En la memoria colectiva, Castilla y León evoca siempre campos muy extensos, una zona plana, austera y fría que no transmite mucha belleza pero, una vez la conoces, te das cuenta de que es mentira porque es una región que tiene mucho contraste: desde la montaña de la periferia hasta la meseta", ha explicado Sánchez.
Precisamente, es en ese desnivel de más de mil metros donde se puede encontrar todo tipo de paisajes, además de un extenso patrimonio y una riqueza paisajística y cultural que "hay en pocas partes del mundo".
A Castilla y León, apunta Sánchez, se la ha comparado incluso con la Toscana italiana y es que considera que el horizonte de la Comunidad "es un resumen de muchas partes del mundo".
Respecto al color de las fotografías, Sánchez asegura haber elegido el sepia porque a la región se le atribuyen "ciertos valores del pasado", aunque, lejos de estar "anclada y estancada", cuenta con la "marcada herencia" de una región "histórica", algo de lo que "No hay que avergonzarse".
Otra de las razones responde a criterios estéticos: "Lo que nos une a todos es la importancia de la tierra, de una región levantada sobre el terruño y la fuerza del campo; igual que el vino, la agricultura y la ganadería tienen todo su sustento en la tierra". Por esa razón escogió el nexo del color y los tonos marrones que recuerdan al adobe de las casas de tierra de campos, la madera de las casas de la Sierra de Francia o las médulas de León.
En sus trabajos, Sánchez explica que trata de destacar la belleza que reside en el mundo rural y en sus habitantes. "No somos una tierra vacía porque hay mucha gente que cada día trabaja para que no lo sea", ha apostillado.
En este sentido, considera que la crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto el problema de las grandes ciudades donde, a diario, se dan "grandes aglomeraciones", elevados niveles de contaminación y otra serie de dificultades derivadas de los ritmos de vida actuales.
"El toque de atención de la España vaciada ha venido muy bien y se ha colocado entre los problemas de la agenda europea, pero tenemos que pasar una segunda fase que ensalce la labor de la gente que dentro de esa España lucha para que no se vacíe", ha incidido.
A su generación, recuerda, se le dijo que "para triunfar en la vida" había que ir a las grandes ciudades, lo que ha provocado que no se valore el terruño, donde resulta que "sí se podía vivir dignamente".
"Todo viene bien para abrir una reflexión ante modelos de vida que no son del todo sanos y esta es una oportunidad de oro para intentar cambiar el ritmo de vida y ver en el campo y el medio rural como el futuro", ha incidido, antes de concluir que "deberíamos intentar cambiar el chip y ver que lo moderno es vivir en paz con el entorno, no en un sitio lleno de gente".
