PALENCIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La reconstrucción de los tres bloques de pisos de la calle Gaspar Arroyo de Palencia que fueron derribados como consecuencia de la explosión de gas del 1 de mayo de 2007 comenzó hoy.
En concreto, según explicó el delegado de la Junta de Castilla y León en Palencia, José María Hernández, hoy se iniciaron los primeros trabajos de excavación con el objetivo de cimentar los tres bloques, los números 2,4 y 6, que contaban con un total de 30 viviendas.
El Colegio de Arquitectos de León, a través de un concurso de ideas, se encargó del diseño de los nuevos edificios, cuya construcción fue adjudicada el pasado mes de abril por la empresa pública Gical, dependiente de la Consejería de Fomento de la Junta, a la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) por un importe de 2.652.859 euros.
Un total de 23 empresas se presentó al concurso convocado, que partía con un presupuesto de licitación de 3.324.384,08 euros, por lo que la adjudicación a FCC supuso una reducción del 20,20 por ciento.
Las indemnizaciones recibidas por los propietarios de las viviendas derruidas financiarán aproximadamente la mitad del coste de construcción mientras que el resto se cubrirá con ayudas de las diferentes administraciones y donaciones realizadas en diferentes actos benéficos convocados tras el suceso.
El inicio de las obras se retrasó a causa del hallazgo de algunos restos de origen romano durante la realización de las catas previas, que se encuentran ya en el Museo Arqueológico de Palencia.
La explosión de gas del 1 de mayo de 2007 en el número 4 de Gaspar Arroyo provocó la muerte de nueve personas y heridas de diversa consideración a cerca de 70. Asimismo, 30 viviendas se derrumbaron o tuvieron que ser derruidas los días posteriores por seguridad, mientras que otras 145 sufrieron daños que requirieron reparaciones por valor de 1.788.000 euros.
Además, fue necesario el realojo de varias familias, de diferente duración en función del daño sufrido por sus viviendas, que ha supuesto un coste de 295.000 euros.
Dichos gastos fueron sufragados por las compañías de seguros y por la Junta de Castilla y León.
