La Comunidad fue en 2007 la quinta autonomía en fallecidos en la construcción, con 24 trabajadores muertos

Actualizado: martes, 1 enero 2008 21:24

VALENCIA/VALLADOLID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

Castilla y León ocupó la cuarta posición, junto a la Comunidad Valenciana, en número de trabajadores fallecidos por accidente laboral en el sector de la construcción en el año 2007, con un total de 24 defunciones, según los datos difundidos hoy por la Federación de Construcción, Madera y Afines de CCOO.

Así, por comunidades autónomas se encuentran a la cabeza de esta estadística Andalucía con 42 accidentes mortales; Cataluña con 33; Madrid con 31; Castilla-La Mancha con 26, y Castilla y León y la Comunitat Valenciana, ambas con 24. Todas ellas continúan al frente de las cifras de siniestralidad "al igual que en los últimos años", destacaron las mismas fuentes.

En lo que respecta al total de España, Fecoma-CCOO denunció que el año 2007 se cierra con 269 trabajadores muertos por accidente de trabajo en la construcción, a los que además se deben añadir los que fallecen pasadas las 24 horas y los muertos en accidente 'in itinere', llegando a los 400 muertos en el sector.

De este modo, el total de accidentes se volvió a situar por encima de los 250.000, lo que representa el 27 por ciento del total de sectores, "muy por encima de la industria", aseveraron. Igual pasa con los accidentes graves, por encima de los 3.000, lo que significa el 35 por ciento del total. Con estas cifras, CCOO concluye que "los trabajadores de la construcción soportan el doble de accidentes que en el resto de sectores".

Ante estos datos, la Federación de Construcción, Madera y Afines de CCOO denunció que "seguimos estando a la cabeza de la Unión Europea en tan vergonzosas cifras" y lo achacó "a las largas jornadas, a los destajos y las condiciones de trabajo extremas que sufren los trabajadores".

Entre las causas más comunes de los accidentes, Fecoma-CCOO afirmó que cerca de la mitad de los accidentes se han producido por caídas en altura, en concreto el 45 por ciento de las muertes se produjeron por la falta de medidas de seguridad en la protección de los de forjados, huecos de ascensores y tejados.

El 25 por ciento se produjo a causa de atrapamientos, caso especialmente preocupante siguen siendo los sepultamientos en zanjas sin entibar; el resto fueron causados por golpes y atropellos de maquinaria, y en menor medida descargar eléctricas.

SIN NACIONALIDAD.

Para el sindicato, la siniestralidad "no entiende de nacionalidades como se puede apreciar teniendo en cuenta que entre los fallecidos en su lugar de trabajo, los hay de países tan dispares como Ecuador, Marruecos, Pakistán, Chile y China".

Desde CCOO agregaron que "esta situación pone en evidencia la necesidad de medidas urgentes para acometer los problemas que sufre el sector de la construcción" y emplazó para ello a las comunidades autónomas a poner en marcha cuanto antes los libros de subcontratación y los registros de empresas subcontratistas "para así tener un control exhaustivo de las empresas e impedir el paso a aquellos, que despreciando la vida de sus trabajadores, buscan el enriquecimiento rápido, dando así instrumentos de racionalidad tanto a las empresas contratistas, como a la Inspección de Trabajo y Fiscalía".

Para el secretario general de Fecoma-CCOO, Fernando Serrano, "el sector de la construcción en España, sigue siendo un sector donde determinados segmentos del ámbito empresarial-subcontratista vienen violando, vulnerando, y quebrantando los derechos de los trabajadores, obligando a los empleados a trabajar en condiciones penosas y dramáticas; y, en constante peligro en cada obra que se inaugura".

Serrano le recordó al Gobierno la "importancia de reducir la edad de jubilación a los 60 años para los trabajadores de obra de la construcción, pues no sólo estamos hablando de seguridad sino también de la salud de un colectivo, ya que esa edad, llevan una media de 40 años de trabajo extremo a sus espaldas, expulsándolos de las obras sin ningún tipo de compensación", dijo.

De la misma forma defendió que "hechos tan horribles como la muerte de una niña de cinco años a su paso por las inmediaciones de una obra mal acotada o la muerte de un chaval de 16 años en una obra de La Coruña, no pueden volver a repetirse".

Además, mencionó que son también "sangrantes los accidentes 'in itinere' de los miles de trabajadores que a diario se desplazan de las provincias vecinas a las grandes capitales, y que tienen como consecuencia la pérdida de alrededor 100 trabajadores, como en el caso del fallecimiento de padre e hijo, vecinos de Malpartida de Plasencia cuando se dirigían a Madrid el pasado mes de noviembre", recordó.