VALLADOLID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Castilla y León fue la comunidad con menor número de demandas de disolución matrimonial en 2017, 19,1 por cada 10.000 habitantes, cinco y media menos que la media española, situada en 24,6, según los datos publicados este miércoles por la Sección Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
En el lado opuesto a Castilla y León se sitúa la Comunidad Valencia, que con 28 demandas de disolución matrimonial por cada 10.000 habitantes es la región con mayor número del país.
Así, las demandas de disolución matrimonial disminuyeron un 4,5 por ciento en 2017 en el conjunto de España, con 109.043 demandas de divorcio y 5.448 de separación. Sin embargo, aumentaron los procedimientos de modificación de medidas, excepto los que afectan a las no consensuadas de guarda y custodia de hijos no matrimoniales.
