Es partidario de aplicar tasas en el ámbito judicial pero sin que éstas provoquen un "efecto disuasorio" entre los ciudadanos
VALLADOLID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, se ha solidarizado hoy con la dramática situación por la que atraviesan muchos ciudadanos en riesgo de ser desahuciados de sus viviendas pero, sin embargo, considera que el actual clima y contexto social no es el idóneo para acometer una reforma de la Ley Hipotecaria.
Aun cuando desde el Consejo General del Poder Judicial se aboga ya por una modificación de la actual normativa, Concepción ha recordado que "las leyes no deben reformarse a golpe de acontecimientos sociales" y, a pesar de reconocer que muchos ciudadanos están pasando importantes problemas y penurias, ha insistido en que las reformas tienen que llevar por la vía de la "reflexión sosegada, y no es sosiego precisamente lo que hay en ese y otros muchos temas", ha enfatizado.
En tales términos se ha expresado esta tarde el máximo responsable del TSJCyL minutos antes de participar en Valladolid en el Club de Opinión Santiago Alba, donde ha impartido la conferencia 'El cambio que la Justicia necesita', en cuyo contexto se ha mostrado partidario de instaurar algún tipo de tasa como una de las distintas vías posibles para aportar los fondos económicos que la Administración de Justicia precisa para completar su proceso de modernización.
"¡Tasas sí, pero con matices!", ha puntualizado Concepción, en referencia a que la aplicación de dicho gravamen, en su opinión, no puede ni debe hacer ineficaz o ilusorio el derecho a la tutela judicial efectiva de todos los ciudadanos. "No puede haber una tasa disuasoria que impida al ciudadano acercarse a la Justicia para resolver sus problemas", ha sentenciado.
Durante su alocución en el Club de Opinión Santiago Alba, Concepción ha aprovechado para denunciar públicamente que ninguno de los gobiernos democráticos ha realizado hasta la fecha una verdadera reflexión sobre el modelo de Justicia que necesita un país del siglo XXI, de ahí su llamamiento a realizar un "diseño audaz y valiente" que permita completar su proceso de modernización en cuanto la situación económica lo haga posible.
UN TERCER PODER DE VERDAD
Además, el magistrado ha enumerado como pilares de ese proceso de renovación un modelo de juez "profesional, independiente, técnicamente preparado y abierto a la sociedad" y, de forma paralela, un poder judicial "que de verdad sea, junto con el Ejecutivo y el Legislativo, el tercero del Estado y en igualdad de condiciones, con autonomía en todos los ámbitos, incluido el presupuestario".
Como una de las "asignaturas pendientes" del presente modelo de Administración de Justicia, Concepción ha citado el de la "lentitud" en la resolución de los casos, en el que ha enmarcado el fallo del Pleno del Tribunal Constitucional, siete años después, que valida el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En este caso, aunque ha declinado valorar el fallo, que ha justificado por motivos de respeto al tribunal, sí ha reconocido que "es verdaderamente llamativo que haya tardado tanto tiempo en resolver una cuestión que afecta a tantos ciudadanos".
