Cuesta vuelca su amor por arqueología y naturaleza en la muestra 'Fragmentos no Identificados', abierta en Valladolid

Carlota Cuesta, a la izquierda, contempla la muestra con Artemio Domínguez
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 7 mayo 2014 14:27

VALLADOLID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

La artista Carlota Cuesta ha volcado su amor por la arqueología y la naturaleza en la muestra 'Fragmentos no Identificados', que se puede visitar desde este miércoles en la sala de exposiciones del Palacio Pimentel de Valladolid.

Arena, madera o piedra son los "ingredientes" empleados por Cuesta para crear las obras que se exhiben en Valladolid y que, caracterizadas por los tonos tierra, arrancan de la lectura de las ciudades desaparecidas y del amor de la creadora por la arqueología y la naturaleza.

De este modo, "los restos de lo que no sabemos, de lo que pudo ser" inspiran las obras, cuya "único mensaje" tiene que ver precisamente con los orígenes y con lo que se desconoce, tal y como lo plasman los títulos que las dan nombre: Retroceso a escala desconocida, Yacimiento, Espacio con Fragmentos no Identificados, Emplazamiento Ceremonial, Atisbos y Certezas o Fosa Oceánica, entre otros.

Estas obras arrancan de una serie anterior, 'Ciudades Sumergidas', en la que Cuesta empleaba restos marinos pero sin los volúmenes y la materia que lucen las obras expuestas en Valladolid, con las que la artista ha confesado haber hecho "una pirueta del más difícil todavía".

Las pequeñas dimensiones de una gran parte de la obra ha sido una complicación para una artista que no deja al azar la elección del punto sobre el que deben descansar una piedra o los jirones de madera que pueblan sus creaciones. "Las cosas tienen un sitio donde tienen que estar puestas y hay que encontrar ese sitio", ha reconocido.

Poco amiga de exponer de manera muy continuada por su oposición a la "comercialización del arte", Carlota Cuesta, cuya obra ya se ha podido ver en el Monasterio de Prado y en la sede de la Fundación Segundo y Santiago Montes, rechaza la consideración del "todo vale" en el arte.

"Me aburre profundamente hacer siempre lo mismo", ha confesado la artista, quien apunta al "divertimento" del acto de crear como única razón por la que se mantiene activa en un mundo del arte que, ha precisado, no la hará "ni rica ni famosa".