VALLADOLID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Castilla y León ha cerrado el año 2018 con una incidencia de la gripe que no ha supuesto actividad significativa alguna, ya que la tasa registrada se encuentra muy por debajo del umbral epidémico.
En concreto, en Castilla y León la tasa en la última semana del año (24 al 30 de diciembre) se ha situado en 30,12 casos por cada 100.000 habitantes, cuando el umbral basal establecido de forma global para el país para esta temporada 2018-2019 se sitúa en 55,5 casos.
De esta forma, según el informe semanal de la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León en el marco del Programa de Vigilancia de la Gripe esta semana se ha desarrollado "sin actividad gripal significativa".
