Tenía en su poder un cuchillo y un machete, y provocó "importantes" daños en su vivienda
SALAMANCA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Salamanca a un joven de 25 años, como presunto autor de delitos de amenazas graves y daños, después de que amenazara en dos ocasiones a sus vecinos y al propietario de la vivienda en la que residía con "cortarles el cuello".
Incluso, según fuentes policiales, los agentes llegaron a retirar un cuchillo, que llevaba en el momento de la primera detención, y un machete, que tenía junto a la puerta de la entrada a la vivienda en la que estaba viviendo.
Tal y como ha informado la Comisaría Provincial a Europa Press, la primera detención se efectuó durante la noche del martes, por amenazas contra los vecinos y daños provocados en la mayoría de las puertas de la comunidad del número 25 de la calle Lazarillo de Tormes de Salamanca.
Tras pasar a disposición judicial en la mañana del miércoles y quedar en libertad tras la comparecencia en el Juzgado de guardia, de nuevo fue detenido sobre las 15.30 horas del mismo día, en este caso por amenazas al propietario de la vivienda donde se alojaba en el inmueble y por causar "graves daños" en la casa.
Sobre el origen de los hechos, la Sala del 091 recibió varias llamadas telefónicas en la noche del martes, en las que los vecinos de la comunidad advertían de que "un varón estaba golpeando las puertas de las viviendas en todas las plantas del inmueble, dando fuertes gritos, portando un cuchillo de grandes dimensiones y profiriendo amenazas de muerte hacia ellos, en un estado de gran excitación y muy alterado".
Cuando los agentes llegaron al lugar y accedieron al inmueble, encontraron al joven en el rellano de la primera planta con un cuchillo de unos 25 centímetros de hoja y que comenzó a caminar hacia ellos gritando: "Me han llamado maltratador y les voy a cortar el cuello a todos".
Los agentes pidieron al varón que depusiera su actitud y arrojara el cuchillo al suelo, pero hizo caso omiso en principio, por lo que tuvieron que intimidarle con sus armas reglamentarias, tras lo que finalmente accedió y fue detenido.
DETONANTE
Tras entrevistarse con los vecinos, los policías conocieron que el detonante de la situación fue una serie de llamadas de atención que el detenido había recibido para que dejara de maltratar a dos perros, pertenecientes al propietario de la vivienda donde se encontraba alojado, que estaba ausente de la misma en ese momento.
Después, los agentes pudieron comprobar que los perros mostraban "evidentes síntomas de maltrato", por lo que la Policía Local procedió a realizar un informe de los hechos y a seguir el protocolo marcado para este tipo de asuntos relacionados con animales.
Tras la detención, los agentes desplazados al lugar de los hechos de la calle Lazarillo de Tormes intervinieron el cuchillo que portaba y un machete que estaba junto a la puerta de su vivienda.
Asimismo, pudieron constatar daños en la mayor parte de las puertas de los domicilios del inmueble, causados por golpes con el cuchillo y con el machete intervenido, ha informado la Comisaría Provincial.
En el traslado del detenido a dependencias, en el que "no disminuyó su comportamiento agresivo", el joven golpeó en sucesivas ocasiones la mampara y las puertas del vehículo, una acción con la que llegó a desencajarlas.
También, los agentes tuvieron que solicitar presencia médica en las dependencias policiales ya que el detenido se golpeaba contra las paredes y la puerta de la celda, con riesgo para su integridad física, por lo que, tras recibir una primera asistencia, fue trasladado al complejo hospitalario, donde quedó ingresado para valoración y donde fue dado de alta en la mañana dl miércoles.
A continuación, una vez finalizado el atestado policial, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Salamanca y, posteriormente, quedó en libertad tras las diligencias judiciales.
SEGUNDA DETENCIÓN
En la tarde del miércoles, de nuevo se requirió presencia policial en el mismo inmueble, porque, según llamadas de vecinos, oían golpes y gritos en la vivienda donde se alojaba el detenido el día anterior, cuyo propietario seguía fuera, por lo que temían estuviera de nuevo causando daños.
A su llegada, los agentes fueron advertidos de que el detenido se había ido del lugar con equipaje pero fue localizado en la calle Fray Junípero Serra. Allí, cuando los agentes estaban con él apareció el propietario de la vivienda en la que vivía.
En ese momento, el joven empezó a insultar y amenazar de muerte al propietario, y le lanzó el teléfono móvil con la idea de hacerle daño, por lo que los agentes tuvieron que detenerle de nuevo para evitar la agresión.
La víctima manifestó que había dado alojamiento al detenido hacía un tiempo al encontrárselo en la calle con enseres y que su comportamiento había sido normal, además de ayudarle en el cuidado de sus perros, por lo que le proporcionó una llave de la vivienda.
También, reseñó que, cuando recibió la llamada policial comunicándole lo sucedido en la vivienda y la detención inicial, le solicitó que abandonara el domicilio, tras lo que se pudo "agresivo", le amenazó "de muerte" tanto a él como a sus perros y le dijo que iba a "destrozar la vivienda".
DAÑOS EN VIVIENDA
Los agentes, tras la detención y en compañía del propietario, pudieron constatar que el piso se encontraba con "importantes daños", con una ventana fracturada, con muebles rotos, dormitorios y camas destrozadas, al igual que varios electrodomésticos.
Igualmente, los agentes desplazados al lugar comprobaron que uno de los perros presentaba lesiones, por lo que de nuevo procedieron a tramitar las diligencias policiales y poner al joven a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia.
