ZAMORA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El empresario Agustín Lorenzo denunció hoy la existencia de "manos negras" en las administraciones que le están impidiendo sacar adelante un negocio de hostelería que pretende poner en marcha en la iglesia románica de San Leonardo de Zamora, un edificio del siglo XII declarado Bien de Interés Cultural.
El empresario, muy conocido en el sector ya que dispone de negocios en Zamora y Valladolid, es establecer en la iglesia un café teatro, un pub y un restaurante italiano, negocios con los que crearía entre 20 y 30 puestos de trabajo en una superficie de 900 metros cuadrados.
Sin embargo, según señaló, en el Ayuntamiento de Zamora no consigue sacar adelante el proyecto ni conseguir las licencias preceptivas. Achacó a los funcionarios municipales más que a los responsables políticos esta situación y señaló que cuando ha ido a las dependencias del Ayuntamiento se ha encontrado sus papeles en el mismo lugar y en la misma situación que tres meses antes. "La única respuesta que recibí de la funcionaria es que tenía mucho trabajo", dijo.
La misma acusación lanzó contra la Junta de Castilla y León por no conceder los permisos para realizar las catas arqueológicas en el templo.
Según denunció hoy Agustín Lorenzo tras comprar la iglesia hace once años a un particular que la utilizó como carbonería intentó poner en marcha en ella un negocio de hostelería que no llegó a realizarse. Ante el peligro de derrumbe del templo, inició acciones para rehabilitarlo, entre ellas la instalación de una nueva cubierta y la construcción de un nuevo coro con maderas traídas de Alemania. Además, explicó ante la iglesia, se desmontó piedra a piedra la cúpula del altar mayor y se volvió a colocar. El proceso llevado a cabo hasta ahora ha permitido consolidar la torre de la iglesia y recuperar el pórtico de la iglesia con las policromías que tenía.
La que era casa del cura, donde se pretende instalar el restaurante italiano, también ha sido rehabilitada ya que se encontraba muy deteriorada. Según dijo, el dueño anterior la había utilizado como establo para los burros.
Agustín Lorenzo amenazó con llevarse de la provincia de Zamora todos los negocios que tiene actualmente ante la falta de apoyo de las administraciones y renunciar los proyectos que están en marcha, entre ellos una réplica del Partenón en una bodega.
