SALAMANCA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Distintas familias de Salamanca acogieron a lo largo del pasado año a un total de 81 menores, cifra que actualmente se reduce a 28, según aseguró el gerente territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Prado, que señaló que el periodo de acogida "está determinado por las necesidades, edad y problemas del niño y su familia".
El acogimiento familiar es una forma de ejercer la guarda como medida del sistema de Protección a la Infancia que proporciona a los niños una atención familiar sustitutoria complementaria a las de sus propios padres, durante un tiempo determinado cuando éstos atraviesan por graves problemas que les impida atenderles de forma adecuada y la adopción no es posible o deseable, que a través de un convenio firmado en 1990 con las gerencias territoriales de servicios sociales y técnicos de Cruz Roja, el Gobierno Regional lleva a cabo.
En este sentido y según explicó el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca, a las familias acogedoras "se las orienta y asesora para facilitar la integración del niño en el núcleo familiar, se les ofrece formación y apoyo técnico durante todo el tiempo que dure el acogimiento, se les da apoyo económico para los gastos que se produzcan por el acogimiento, y cuentan con apoyo telefónico para situaciones de emergencia".
El programa, llevado a cabo por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, "busca un impulso a través de campañas de difusión en las que se insiste en el niño como centro y reclamo", aseguró Sánchez de Vega, que destacó que se trata de menores de la Comunidad Autónoma protegidos por la Junta y que van desde bebés hasta adolescentes.
"La evolución del programa es positiva", señaló el delegado de la Junta en Salamanca, que aseguró que aunque el número de familias es creciente, "se necesitan más para la acogida de bebés, adolescentes, grupos de hermanos o niños que pueden presentar necesidades especiales de tipo físico, psicológico o sensorial".
Por su parte, el presidente de Cruz Roja en Salamanca, Pedro García, destacó que se trata de "una de las acciones más bonitas y halagadoras que la Institución lleva a cabo por proteger a uno de los colectivos sociales más vulnerables".
