VALLADOLID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Valladolid solicitará un conjunto de penas que suman 22 años de prisión para un presunto violador de 23 años, O.S.P.W, que será juzgado los próximos días 26 y 27 de noviembre en la Audiencia Provincial acusado de abordar entre los meses de febrero y junio de 2008 a tres mujeres en plena calle o en el portal de su casa.
En su escrito de calificación provisional, el acusador público imputa al procesado un delito de agresión sexual, otro de violación en grado de tentativa y otro de violación consumada, y pide por cada uno de ellos cuatro, seis y doce años de cárcel, respectivamente, y un conjunto de indemnizaciones, por lesiones y daños morales, que suman 30.560 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Por su parte, la letrada que representa a una de las tres víctimas, la joven que fue violada en el Paseo de Zorrilla, solicita doce años por dicho delito, doce días de localización permanente por una falta de lesiones y, en concepto de indemnizaciones, 2.029 euros por lesiones y 25.000 euros por daños morales.
La detención del citado individuo, con domicilio en Valladolid, tuvo lugar el día 29 de junio de 2008 tras violar, presuntamente, a una mujer en la calle Portugal, en el Paseo de Zorrilla. El supuesto violador fue detenido sobre las 6.00 horas cuando una llamada alertó a la policía de que se escuchaban gritos de una mujer en un portal de referido paseo. Hasta el lugar se desplazaron dos patrullas municipales, cuyos agentes observaron en el suelo, junto a la entrada del portal, objetos personales de una mujer.
Así, cuando accedieron al lugar de los hechos mantuvieron un fuerte forcejeo con el presunto violador, quien consiguió escapar inicialmente, si bien poco después fue interceptado en la intersección con la calle Capuchinos.
Fruto de las pesquisas posteriores, la policía imputó al detenido una agresión sexual cometida el 24 de febrero en la calle Juan Mambrilla y una violación fallida 19 de abril en la calle Nebrija.
MUY VIOLENTO CON SUS VÍCTIMAS
En los tres casos, el 'modus operandi' empleado por O.S.P.W. fue similar al utilizado en la que motivó su detención, ya que, simulando que portaba un arma, abordaba a las mujeres en plena calle o a la entrada de algún portal ubicado en cualquier zona de la ciudad poco transitada.
En todos los casos utilizó gran violencia, arrastró a las mujeres sujetándolas del cabello, las tapó la boca y nariz para evitar gritos y les propinó golpes en la cara y en el cuerpo, sin llegar a consumar la violación, no por su falta de empeño sino por la fuerte resistencia ofrecida por las víctimas, que llegaron a pegarle puñetazos, agarrarle sus órganos sexuales con violencia o a gritar tanto que al final fueron escuchadas por algún viandante, provocando la huida del agresor.
Todas las víctimas presentaron la correspondiente denuncia en dependencias del Cuerpo Nacional de Policía y las investigaciones fueron realizadas por miembros del Servicio de Atención a la Mujer, que llevaron todas las gestiones necesarias para el esclarecimiento de los hechos delictivos, aportando al juez distintas pruebas que incriminan al individuo, que permanece desde entonces en situación de prisión provisional.
