FPH estudia los siete cuerpos hallados en las labores arqueológicas de los sepulcros de San Esteban de Cuéllar (Segovia)

Actualizado: lunes, 14 julio 2008 14:07

SEGOVIA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de nueve científicos estudia las cinco momias y los dos esqueletos encontrados en las labores arqueológicas previas a la restauración de los sepulcros de la iglesia de San Esteban de Cuéllar (Segovia).

Según informaron a Europa Press fuentes de la Fundación los cuerpos hallados serán examinados por un equipo de investigadores formado por tres profesores de anatomía, dos biólogas, una restauradora anatómica, un patólogo, una radióloga y un profesor de Medicina Legal de las universidades de Valladolid y Complutense de Madrid y del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

Estos estudios científicos permitirán determinar las causas de la conservación de estos cuerpos e identificarlos, además de aportar información sobre las características físicas, posibles patologías o rasgos anatómicos.

"El proceso responde al interés de la Fundación del Patrimonio Histórico por lograr el máximo rigor en sus intervenciones", destacaron las mismas fuentes antes de señalar que los cuerpos momificados, una vez fuera de las sepulturas, serán fotografiados como primer paso de un análisis que determinará su edad, a tenor del estado de los huesos y los dientes; su sexo; su talla y las patologías que pudieron aquejarlos tanto en los huesos como en los tejidos blandos.

Entre las técnicas que los científicos utilizarán para averiguar estos datos está un examen de rayos X; una Tomografía Axial Computerizada (TAC) del cuerpo completo, que puede detectar patologías en los huesos y en las partes blandas y arrojar una imagen tridimensional aproximada de su anatomía; biopsias de las células de órganos como los pulmones, el hígado o los riñones, una vez rehidratados; determinación del ADN para establecer el perfil genético y relaciones de parentesco, y microscopía electrónica de barrido para comprobar la presencia de hongos y parásitos en la superficie y el tracto intestinal.

Además, el análisis científico tratará de averiguar las condiciones que han favorecido la momificación y sus implicaciones históricas o médicas.

DISTINTO MÉTODO PARA ESQULETOS.

Por otro lado, los dos esqueletos se estudiarán con un método diferente: primero se lavarán los huesos, se hará inventario de ellos y se fotografiarán y posteriormente se determinará la edad de los individuos según la longitud y estado de los huesos y la erupción dental.

La morfología del cráneo, pelvis y huesos largos dará una orientación sobre el sexo mientras que el análisis de los huesos también facilitará la determinación de la talla, las patologías que pudieron afectarles y las variantes epigenéticas, es decir, los aspectos que difieren de la normalidad anatómica causado por la influencia de factores ambientales, pero con una base genética.

Este último dato ayuda a establecer relaciones de afinidad entre poblaciones o entre sujetos consanguíneos y en el resto de los cuerpos se aplicará la radiología y se descifrará el ADN para averiguar el perfil genético y las relaciones de parentesco.

Los trabajos llevados a cabo por un equipo de arqueólogos en las cuatro tumbas murales del presbiterio de la iglesia cuellarana sacaron a la luz siete cuerpos, cinco de ellos momificados, de los que dos eran niños y tres adultos.

"Los arqueólogos consideran que la gran cantidad de cal y arenas encontradas dentro de las cajas, ha fomentado unas condiciones de humedad y temperatura que favorece la sorprendente conservación de los cuerpos, momificados así de forma posiblemente accidental", apuntaron desde la Fundación.

Los arqueólogos creen que los cuerpos encontrados corresponden a los titulares de los sepulcros, según rezan sus inscripciones, es decir, a personajes que vivieron en los siglos XV y XVI: Alfonso García de León y su esposa Urraca García de Tapia; Martín López de Córdoba Hinestrosa y su esposa Isabel de Zuazo.

Hay restos de tres individuos más, no identificados: un adulto esqueletizado y dos niños momificados que podrían tener una relación de parentesco con los titulares de los sepulcros que ocupan, aunque vivieron en una época más reciente.

En cuanto a objetos contemporáneos de los enterramientos, la investigación promovida por la Fundación del Patrimonio Histórico ha sacado a la luz unos zapatos de cuero, unas agujas de bronce, que posiblemente sujetaran un velo, un sello de plomo y un colgante de pasta vítrea.

LOS SEPULCROS.

La Fundación del Patrimonio Histórico inicia así la restauración de los cuatro sepulcros del presbiterio y otros bienes muebles de la iglesia de San Esteban de Cuéllar, entre los que se incluyen los revestimientos murales de la capilla del Evangelio, las hornacinas de los retablos del Descendimiento y del Crucificado y del archivo, el retablo del Crucificado y el de la Virgen, que está en la nave de la Epístola.

Los cuatro sepulcros, insertos en los muros y distribuidos en pares a los dos lados de la capilla mayor de la iglesia de San Esteban, están decorados con yeserías de clara raigambre mudéjar.

La restauración, trabajos arqueológicos e investigación de estos bienes suponen una inversión de 179.760 euros de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, que cuenta con la colaboración de la diócesis de Segovia y el ayuntamiento de Cuéllar.

Ésta es la segunda intervención de la Fundación regional en la iglesia de San Esteban, ya que el año pasado rehabilitó las cubiertas, restauró la torre, corrigió los problemas de humedad y restauró y limpió las fábricas con un presupuesto de 416.600 euros.

La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León es una entidad privada, sin ánimo de lucro, constituida, en 1997, por Caja España, Caja Duero, Caja de Burgos, Cajacírculo, Caja Segovia, Caja de Ávila y la Junta de Castilla y León, para fomentar la conservación, la restauración y la difusión del Patrimonio Histórico castellanoleonés.