VALLADOLID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El flamante Premio Castilla y León de Investigación Científica y Técnica correspondiente a 2011, Constancio González Martínez, ha destacado el "sabor especial" que le deja la concesión del galardón, el cual ha comparado con el de "un buen caldo de la Ribera".
En declaraciones realizadas a Europa Press, González Martínez ha subrayado que "es muy agradable" para "un leonés de pro que ha pasado la mayor parte de su vida en Valladolid" recibir este reconocimiento en Castilla y León tras otros recibidos a nivel internacional. "Me permito decir que sí soy profeta en mi tierra, aunque me considero un ciudadano del mundo", ha añadido.
El premiado también ha manifestado que el fallo el jurado puede ser "un acicate" para los jóvenes amantes de la ciencia, como en su día lo fue para él concedido al profesor Benito Herreros, fallecido en 2002 y que obtuvo el mismo galardón en 2000.
Precisamente a las nuevas generaciones ha recordado Constancio González que en la ciencia "uno tiene que ser muy constante, no un picaflores" y debe "hacer lo suyo y amarlo". "La naturaleza custodia mucho sus secretos, hay que mimar el problema para descubrirlo y luego poder atacarlo con respeto", ha aseverado.
Por último, el galardonado ha mostrado su esperanza de que esto lo ayude a obtener la financiación para iniciar un nuevo proyecto de investigación, una vez concluido el actual, en el que lleva ocupado desde 2008.
El Jurado ha acordado por mayoría conceder este galardón a Constancio González por su trayectoria docente e investigadora en el área de la Fisiología, donde destacan sus contribuciones internacionales sobre quimiorreceptores arteriales. El jurado también ha valorado que el galardonado haya sentado las bases para que otros autores hayan contribuido a descubrir la génesis de otras patologías.
Constancio González Martínez nació en la localidad leonesa de Renedo de Valderaduey en 1949 y actualmente es catedrático de Fisiología Humana de la Universidad de Valladolid.
