Su defensor pide la absolución y alega que su patrocinado, que es negro, sufrió una ataque racista por parte de la víctima y sus amigos
VALLADOLID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitan una pena de siete años de cárcel para un hombre con iniciales F.R.C. que será juzgado en la Audiencia de Valladolid el jueves y el viernes como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa cometido en julio de 2007, fecha en la que, tal y como entienden, el acusado sostuvo una pelea con varios clientes de un bar situado en la calle Gabilondo de la capital, se marchó a casa para armarse con un cuchillo y a su vuelta hirió de gravedad a uno de sus oponentes.
Las dos acusaciones, la pública y la particular, además de la pena privativa de libertad reseñada, solicitan al procesado el pago de indemnizaciones por importe global de 14.860 y 54.985 euros, respectivamente. A su vez, el abogado de la víctima, pide que el acusado no pueda acercarse al lesionado a menos de 500 metros ni comunicar con él y residir en Valladolid y Valdestillas por espacio de 15 años, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Por contra, la defensa interesa una sentencia absolutoria o, subsidiariamente, una pena mínima de seis meses de cárcel por delito de lesiones imprudentes, con la atenuantes de trastorno mental y colaboración con la Justicia.
Los hechos se iniciaron sobre las 05.00 horas del día 19 de julio de 2007 en un bar situado en la calle Gabilondo, en el que el acusado, F.R.C, de raza negra, coincidió con la víctima, S.S.H. y un amigo de este último, C.E.R, y entre ambos se produjo un enfrentamiento verbal.
La tesis de los acusadores es que el procesado, tras el incidente, se dirigió a su domicilio, en la calle Puente Colgante, cogió un cuchillo de cocina--la acusación particular añade que se puso unos guantes de látex para no dejar huella--y se apostó en las inmediaciones del bar, donde poco antes de las 06.00 horas se reanudó la reyerta cuando sus oponentes salieron del local y, "guiado con el propósito de acabar con su vida", clavó el arma a S.S.H. a la altura del abdomen.
LE EXTIRPARON 15 CENTÍMETROS DE INTESTINO
A causa de la lesión recibida, el herido sufrió la sección de su intestino delgado, del que hubo que extirparle 15 centímetros, y un shock hipovolémico a causa de la hemorragia que puso en riesgo su vida, si bien su rápido traslado hasta el hospital evitó un trágico desenlace.
Frente a la versión de las acusaciones, el defensor sostiene que su patrocinado coincidió en el bar con el lesionado y varios amigos de éste y que, por ser negro, fue insultado, golpeado y sacado del establecimiento, donde continuaron golpeándole y le amenazaron con tirarlo a la vía.
Ante ello, el acusado salió corriendo a su casa y al ver desde ésta que las personas que le habían "golpeado, vejado y ultrajado por ser negro" estaban abajo cogió un cuchillo y preso de una "enajenación mental transitoria y de una máxima excitación", en parte causada también por la ingesta alcohólica, bajó a la calle con el único fin de intimidar a sus oponentes.
Sin embargo, al verse rodeado por ellos, dos de los cuales sacaron sendas navajas, su patrocinado optó por salir corriendo, cosa que no pudo porque S.S.H, quien estaba detrás de él, le interceptó. Fue entonces, como así argumenta el defensor, cuando la víctima se precipitó contra el cuchillo que tenía asido con fuerza F.R.C, sin que éste en modo alguno tuviera intención de clavárselo.
Dada la rapidez con que se desarrollaron los hechos, el acusado abandonó el escenario y se refugió en casa sin percatarse de que había herido a su oponente. Posteriormente, tras ser informado de lo ocurrido, F.R.C, colaborando con la Justicia, facilitó su domicilio y espero en él la llegada de la policía.
