Uno de los imputados por el robo de las coronas de la Fuencisla exculpa ahora al hombre al que acusó del delito

Actualizado: lunes, 3 marzo 2014 18:01

SEGOVIA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

B.M.D, uno de los dos acusados del robo de las coronas de oro de la Virgen de la Fuencisla, patrona de Segovia, ha declarado este lunes que el hombre al que culpó de sustraer las joyas, J. A. A, es inocente, pero que se vio obligado a acusarle por la confusión en que estaba sumido entonces.

Durante la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Penal de Segovia, donde hoy ha comenzado el juicio, B.M.D. ha asegurado que se sintió coaccionado por la repercusión y los comentarios que suscitó el delito y que se vio instigado por la Policía, que le decía que aunque él no fuera culpable iba a pagar por lo sucedido. Además, ha dicho, agentes del Cuerpo le seguían durante todo el día.

Este acusado, supuesto autor intelectual de este robo ocurrido en 2012 que conmocionó a la ciudad de Segovia, ha negado cualquier participación en los hechos.

Muy nervioso durante su comparecencia ante el tribunal, ha asegurado además que la mochila en cuyo interior se hallaron las coronas unos días después no era suya pese a que declaró lo contrario en un primer momento ante el Juzgado. Según ha dicho, se confundió, pues su bolsa no era de mano, sino de las que se llevan colgadas al hombro.

Junto a J.A.A, B.M.D. está acusado de un delito de robo con fuerza en las cosas de valor histórico, artístico y cultural por el que la Fiscalía solicita cuatro años de prisión y una indemnización a la Diócesis de 36.500 euros por los daños causados en la imagen.

Las coronas de la patrona fueron robadas el 20 de enero de 2012, poco después de que las puertas del Santuario se abrieran de forma automática. Los ladrones saltaron la verja de varios metros del presbiterio y treparon por el retablo para sustraer el botín.

A la salida del templo, y tras percatarse de la presencia de una patrulla de Policía rutinaria en la zona en el momento de los hechos, los delincuentes dejaron abandonada en los jardines aledaños la aureola de la Fuencisla. Después, ocultaron su botín en un paraje a unos 300 metros del Santuario y fue una perra de la Unidad de Guías Caninos de la Policía de Madrid la que localizó cinco días después las joyas, que se encontraban en buenas condiciones en la ribera del río Eresma, en una mochila oculta entre matorrales.

Por su presunta vinculación con el caso, poco después entraron en la cárcel segoviana tanto B.M.D, de 26 años entonces, quien se entregó en la tarde del día 25 en el Juzgado número 5 de la capital, como J. A. A, de 39 años.

El abogado de este último, drogodependiente, ha alegado problemas de salud de su defendido, quien según ha dicho es físicamente incapaz de trepar una reja de tal altura y acceder al camerín de la Virgen. De acuerdo con su versión, J.A.A. dormía en un portal el día del robo y acudió como cada día a por una dosis de metadona a Cruz Roja.