Incoado el procedimiento de declaración como BIC con categoría de monumento del puente Enrique Estevan en Salamanca

Actualizado: domingo, 5 julio 2015 21:57

SALAMANCA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Junta ha incoado el procedimiento para la catalogación del puente Enrique Estevan de Salamanca como Bien de Interés Cultural en su condición de "excepcional y relevante" expresión de creatividad técnica.

Según ha informado el Ejecutivo autonómico, se trata de una obra "que combina forma y función" y que se integra "a la perfección" en la trama urbana y el paisaje cultural de la ciudad de Salamanca, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.

El puente Enrique Estevan fue construido sobre el río Tormes entre los años 1902 y 1913, según un proyecto de Saturnino Zufiaurre y Goicoechea, y tiene su origen en el proyecto fallido de reforma y ampliación del puente romano, único existente hasta ese momento, y toma su nombre del concejal que impulsó su construcción.

Encuadrado en la llamada arquitectura del hierro y relacionado tipológicamente con la variante de los puentes de grandes arcos biarticulados --siguiendo los modelos de Eiffel, Seyrig y Koechlin--, constituye una "magnífica representación" de la tecnología histórica de la arquitectura de hierro de comienzos del siglo XX en la ciudad de Salamanca y es "uno de los más singulares y relevantes ejemplos de este tipo de puentes en España".

El carácter monumental de la ciudad de Salamanca y la propia ubicación del puente fueron muy tenidos en cuenta desde un principio en el proyecto que Zufiaurre resolvió tanto desde el punto de vista técnico como estético mediante una estructura formada por seis arcos articulados en sus arranques e integrada perfectamente con el paisaje urbano.

"El puente Enrique Estevan se configura como una obra genuina representativa de un momento histórico concreto, testimonio del uso de materiales y métodos constructivos de la época industrial, en la que confluyen valores históricos y tecnológicos -por su carácter pionero y la solución proyectada-, valores estéticos -por su estructura y decoración que armoniza a la perfección con el paisaje en que se inscribe-, así como por su estado de conservación y por su autenticidad e integridad, tanto en su concepción como en su funcionamiento", han destacado las mismas fuentes.

Asimismo, destaca su "alto valor social" ya que mantiene su función desde su construcción hasta la actualidad, "integrándose como parte del patrimonio cultural salmantino en el perfil histórico de la ciudad, como hito reconocible y elemento caracterizador de su imagen urbana".