Las instalaciones deportivas de Valladolid se conservan con "buena calidad", según un estudio de Eroski Consumer

Actualizado: viernes, 10 septiembre 2010 12:32

VALLADOLID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las instalaciones deportivas de Valladolid se encuentran en un estado de conservación "bueno o muy bueno", según recoge el informe realizado por Eroski Consumer tras analizar 143 instalaciones de 18 ciudades españolas.

En concreto, el análisis en la capital vallisoletana, según informaron a Europa Press fuentes de Eroski Consumer, se ha llevado a cabo en el Complejo Deportivo Juan de Austria, cuya nota fue buena; Polideportivo Rondilla, bien; Polideportivo Miriam Blasco, bien; Complejo Deportivo La Victoria, muy bien; Piscina Henar Alonso Pimentel, bien, y Polideportivo Municipal Ciudad de Parquesol, muy bien.

Así, los técnicos de Eroski Consumer visitaron los seis espacios deportivos vallisoletanos para comprobar su limpieza, el estado de conservación de los equipamientos, la información facilitada y los servicios ofrecidos en cada recinto. También se prestó atención a las medidas de accesibilidad y seguridad de que disponían.

De este modo, se ha comprobado que en los últimos cinco años la partida municipal destinada al deporte se ha mantenido respecto al presupuesto general del Ayuntamiento. De hecho, en cuatro años, se ha aumentado la dotación de piscinas, polideportivos cubiertos y gimnasios.

Mientras los 18 ayuntamientos analizados destinan casi un cuatro por ciento del presupuesto general anual al deporte, en la capital vallisoletana la cantidad total es de 16,1 millones de euros --51 euros por habitante--, lo que supone un 5,4 por ciento del presupuesto general con que cuenta el Consistorio.

En cinco años, la partida destinada al deporte "apenas ha perdido peso en el presupuesto municipal". En cifras, de los 13,9 millones de euros de 2005 se ha pasado a los 16,1 millones de 2010.

EQUIPAMIENTO, EVOLUCIÓN "POSITIVA"

Respecto al equipamiento, la evolución es "positiva". Hay una piscina por cada 24.450 habitantes cuando en 2006 la proporción era de una por cada 26.810; un polideportivo cubierto por cada 16.730 residentes, uno para cada 18.920 hace cuatro años, y un gimnasio por cada 18.700 vallisoletanos, en 2006, era uno por cada 29.250 habitantes.

La excepción corre a cargo de las pistas de atletismo, que se mantienen igual, y los campos de fútbol que disminuyen ya que ahora hay uno por cada 10.600 habitantes.

Del estudio también se desprende que "ninguna de las seis instalaciones deportivas visitadas suspende" la prueba propuesta por Eroski Consumer sino "todo lo contrario" puesto que la media final es un "bien", nota que comparte con La Coruña, Granada, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Los recintos visitados se encuentran en "buen estado" y cuentan con "las suficientes medidas de seguridad y accesibilidad". Sin embargo, la información y dotación de servicios que proporcionan es "aceptable". Esta situación es muy similar a la de hace cuatro años, cuando este apartado también se valoró con la misma nota.

"Las mayores carencias se encontraron en la información y servicios de los que disponen las instalaciones", continúan las mismas fuentes, que destacan que "aunque los diferentes accesos estaban señalizados con carteles y en los seis centros deportivos había personal atendiendo, los horarios no estaban claramente señalizados en ninguno y en cuatro no se vieron planos de situación".

Además, en dos de las instalaciones "no estaba bien señalizado el botiquín, enfermería o servicio médico" y "en cinco no llegaba el carril-bici a las inmediaciones de estos lugares". Además, "ninguno contaba con papeleras o contenedores de reciclaje a la vista".

"Eso sí, a todas las instalaciones llegaba el autobús, y en todos los vestuarios contaban con taquillas", continúa el informe.

En materia de limpieza y conservación, las únicas carencias observadas se centran en "algunas deficiencias en las pistas y campos de una instalación, fundamentalmente porque el pavimento estaba levantado". Por lo demás, "los edificios en general y los vestuarios en particular se encontraban en buen estado de mantenimiento e higiene".

En seguridad y accesibilidad, los técnicos de Eroski Consumer vieron en las seis instalaciones deportivas elegidas para este estudio extintores "bien visibles" y salidas y luces de emergencia en todas, así como un socorrista en todos los espacios deportivos donde había piscina.

Sin embargo, "faltaban plazas de aparcamiento para discapacitados en dos instalaciones" aunque "en la mayoría había sistemas de acceso al vaso de la piscina para discapacitados cuando era necesario".