Estos artesanos del tocado reivindican el oficio y subrayan "la historia" que se esconde detrás de cada pieza
VALLADOLID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Museo Patio Herreriano de Valladolid enseña hasta el próximo 26 de mayo 'Los lenguajes del sombrero', a través de un 76 creaciones de Pablo y Mayaya que ahondan en la 'Identidad, idiosincrasia y estilo' de los tocados.
Las creaciones de los dos vallisoletanos 'flotan' en el espacio de la Sala 7 del Museo, a fin de que puedan apreciarse "de modo tridimensional", según ha destacado uno de sus dos componentes, Pablo Merino, durante la inauguración de la muestra.
Asimismo, ha subrayado el "acento artesano" que presiden las piezas de la muestra, ya que como enfatiza Merino, tanto él como Mayaya Cebrián son "sombrereros de oficio" y ha recordado que ésta llega "diez años después" de que se convirtieran "en los primeros sombrereros en recibir el Premio Nacional de Artesanía".
Pablo Merino ha aprovechado para reivindicar su oficio y ha reclamado "cuidar la formación" de los creadores para favorecer una "buena" competencia, como la que existe en otros países como Reino Unido, donde "se ha mantenido la tradición de vestir sombrero" y se mantiene "un nivel altísimo", a pesar de lo cual ha admitido que sí se está experimentando en España "una revitalización" del uso de este complemento, el cual transmite un "lenguaje" cuya importancia ha defendido Mayaya Cebrián.
La muestra recoge 76 piezas elaboradas por Pablo y Mayaya fundamentalmente en la última década, a lo que se suma otra creada específicamente para esta exposición. Con el nombre de 'Los Dioscuros', se inspira en el mito griego de los hermanos Cástor y Pólux, hijos de Leda y del dios Zéus, quien adoptó la forma de cisne para seducirla.
Por ello, se compone de dos hojas de sinamay gemelas en su forma, una de las cuales representa la mortalidad de Cástor, con tonos pardos que aluden a la tierra y flores que se marchitan sin perder su belleza, y otra que simboliza la inmortalidad de Pólux, con colores azules referidos al cielo. Ambas forman a su vez la silueta de un cisne que se eleva hacia el Olimpo y se sustentan sobre una base ovoidal recubierta de plumas de esta ave, como ha explicado Mayaya.
