Se trata del segundo caso en la provincia con mayor concentración de esta sustancia tóxica
LEÓN, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Partido Socialista aseguró hoy que la Junta de Castilla y León "mantuvo oculta" durante cinco meses la presencia de altos niveles de arsénico en el agua potable de la localidad de Castrillo de las Piedras, perteneciente al municipio de Valderrey, el segundo caso de mayor concentración de esta sustancia tóxica detectado en la provincia, "al igual que hiciera durante medio año en Nistal de la Vega".
"El reciente informe del Procurador del Común da cuenta de un análisis realizado por Sanidad el 14 de septiembre de 2007, que arrojó 23 microgramos por litro (Ug/l) cuando el valor máximo permitido es de 10 Ug/l de arsénico en el agua de consumo. La Junta silenció este hecho y permitió que los vecinos consumieran el agua con total desconocimiento hasta que en febrero de 2008 el Ayuntamiento de Valderrey realizó por su cuenta nuevos análisis, detectó el elevado nivel de esta sustancia tóxica e inmediatamente prohibió el consumo", precisó.
En este sentido explicó, en una nota recogida por Europa Press, que el Procurador del Común "reconoce expresamente esta ocultación" de la Junta de Castilla y León cuando asegura que "no consta que se tomara medida alguna desde esa administración regional, como autoridad sanitaria competente".
Según el PSOE, la resolución del Procurador del Común enviada a la Consejería de Sanidad el pasado día 30 de mayo señala que en ese período de cinco meses la autoridad sanitaria "debería haber valorado la situación creada, tomado decisiones sobre la prohibición o restricción de los consumos, la aplicación de medidas correctoras, la transmisión de algunas recomendaciones sanitarias a la población y, sobre todo, debió facilitar cumplida información a los consumidores".
PIDEN LA DIMISIÓN DE GUISASOLA.
El diputado provincial socialista Joaquín Llamas y el alcalde del PSOE en Valderrey, Gaspar Cuervo, subrayaron hoy que estos hechos son "gravísimos", por lo que solicitaron para "depurar" responsabilidades la dimisión "fulminante" del consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola.
"Esta situación no se puede permitir. No es suficiente con que Travieso cesara. Esto no puede quedar así. Nuestros vecinos, nuestros ayuntamientos y nuestra población exigen respuesta y solución y esta pasa por la dimisión de los responsables de que esto haya sucedido", explicó Llamas.
Asimismo, aseguraron que dicha petición de responsabilidades será plasmada por el PSOE en las Cortes de Castilla y León de la mano de la procuradora leonesa Victorina Alonso.
El diputado provincial de esta comarca se preguntó si este nuevo caso, unido al no menos alarmante de Nistal de la Vega, sucede "por ineptitud, por desconocimiento o por falta de competencia de los responsables en este control". Y además lamentó que la acumulación de casos de tal gravedad generará "en la población una gran desconfianza, que nos hace preguntarnos si este será el último caso o si habrá más".
Por su parte, el alcalde de Valderrey destacó la "rapidez y diligencia" de la Junta Vecinal de Castrillo y del Ayuntamiento frente a la "ocultación" de la Junta, al tiempo que reclamó la adopción de una solución "definitiva" al problema de abastecimiento, ya que desde el pasado mes de febrero hasta hoy la población "depende de garrafas de agua para el consumo sin que ninguna institución le haya facilitado una alternativa definitiva".
En este sentido, Joaquín Llamas insistió en la "falta de apoyos" tanto de la Diputación de León como de la Junta para "poner orden" en los mecanismos de autocontrol de la calidad del agua, evitar que su gestión siga "en manos de las juntas vecinales en muchos casos" y establecer un sistema "fiable y común" que, a su juicio, "debería contar con el apoyo económico y técnico de ambas administraciones, dada la falta de medios de los pequeños ayuntamientos".
