VALLADOLID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Iberoamérica y Portugal de la Universidad de Valladolid (UVA), integrado por 50 investigadores procedentes de la institución universitaria que pretenden constituirse como un puente académico entre Europa e Iberoamérica, cumple catorce años.
Según informaron a Europa Press fuentes de la institución universitaria, uno de los proyectos más recientes desarrollados este año fue la Cátedra de Brasil, fruto de un acuerdo entre el Instituto y la Embajada de Brasil en Madrid.
La constitución de esta cátedra, dirigida por María Luz Rodríguez, supondrá una evolución hacia proyectos más concretos en investigación y formación de investigadores y además se enriquecerá con actividades culturales destinadas a dar a conocer el rico patrimonio de uno de los países con mayor proyección de Iberoamérica.
La cátedra de Brasil nació el 28 abril de 2008 en las Casas del Tratado de Tordesillas, cedida por el Ayuntamiento de la localidad como sede al Instituto de Iberoamérica.
Junto a este proyecto, el Instituto que dirige el vallisoletano Felipe Cano ha incorporado en este curso dos nuevos grupos de investigación como son el equipo de Materiales de Interés Tecnológico, que dirige José Antonio de Saja Sáez, y el de Ingeniería Agroforestal y Agroambiental, bajo la coordinación de Luís Manuel Navas Gracia.
Estos departamentos se unen a los ya existentes de Cartografía Histórica, Lingüística y Matemática.
De esta forma, las áreas que incluye este Instituto son Cartografía Histórica, Matemáticas, Física y Química de los materiales, Ingeniería Agroforestal, Antropología, Lengua Española y Lingüística, Arte, Derecho y Termopotencia; que organizan seminarios y otras actividades vinculadas con el mundo iberoamericano.
El intercambio de alumnos de Doctorado, de profesores e investigadores, sumado a la transferencia tecnológica, cultural y lingüística entre los países de ambos lados del charco supone otro de las aspiraciones de la entidad.
La institución universitaria se encarga al tiempo de la gestión de la biblioteca Antonio Tovar, situada en las Casas del Tratado, donde se depositan fondos únicos en lenguas amerindias, fruto de publicaciones propias e intercambios en diferentes especialidades.
