VALLADOLID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los vallisoletanos gastaron un promedio de 21.721 euros en la compra de su vehículo durante el pasado mes de julio, lo que supone una caída del 0,7 con respecto al mismo mes del año anterior, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) facilitados a Faconauto. Por su parte, los españoles desembolsaron una media de 21.810 euros en la adquisición de su automóvil en julio, un uno por ciento menos menos.
La patronal de concesionarios prevé una disminución del precio real de los coches del 3,7 por ciento para este año aunque esta fuerte bajada de los precios "no será mantenible por largo tiempo", ya que las tarifas tenderán a subir conforme los nuevos modelos más ecológicos y con mejor rendimiento energético salgan al mercado. A medio plazo el sector podrá mantener una posición de precios siete décimas inferior a la inflación, según informaron a Europa Press fuentes de la patronal.
Las tarifas oficiales de precios de los coches se han mantenido prácticamente estables, por lo que el IPC de automóviles registra una bajada del 0,7 por ciento gracias al menor Impuesto de Matriculación -que ha supuesto una rebaja lineal de los precios de casi el 1 por ciento- y al mantenimiento de los Precios Franco de Fábrica de los fabricantes, así como a la intensificación de la actividad promocional.
Otro de los factores que explica este comportamiento bajista de los precios es el aumento de las promociones aplicadas a la venta de vehículos nuevos (+20 por ciento), con un descuento medio de 2.200 euros por coche, y que, si bien continúan por encima de los valores alcanzados en años anteriores, parece que tenderá a disminuir en los próximos meses mientras persisten los problemas financieros de los concesionarios.
De esta forma, los descuentos acumulan una subida de un 17 por ciento en los primeros siete meses, con el fin de animar las ventas que han retrocedido un 19 por ciento en lo que va de año.
